ANNABEL VÁZQUEZ Lo sé. No necesito abrir los ojos para ser consciente de lo que está sucediendo en mi habitación. Aguanto la respiración mientras escucho el golpeteo de objetos al ser retirados de la mesita con brusquedad, la patada a unas deportivas que quedaron tiradas de cualquier manera la noche anterior o unos … Sigue leyendo Treinteañera y… soltera