ALIENHADO Me levanté de la silla, la agarré por la cintura y le di una buena ración de lengua cruda, con cuidado de no despeinarla o arrugarle el pulcro vestido. Me moría de ganas de pasear con ella por el centro comercial, notando como sus curvas atraían las miradas y sabiendo que era el único … Sigue leyendo El tónico familiar (15)
El tónico familiar (14)
ALIENHADO Su voz era grave pero femenina, con una entonación extraña que no supe identificar, como una mezcla de varios acentos. A esas alturas, que supiese mi nombre no me sorprendió demasiado. —Eh... Sí, señora... —conseguí decir—. Si no es molestia... ¿Podría decirme quién es usted y qué... por qué estoy aquí? —Me llamo Ágata. … Sigue leyendo El tónico familiar (14)
El tónico familiar (13)
ALIENHADO Pasados un par de minutos me sobresaltó un extraño ruido en la sala de estar, como si algo se moviese por el suelo. En una casa de campo, era habitual que de vez en cuando entrase algún animal, un ratón, un pájaro e incluso una ardilla, así que no me asusté. Fui a la … Sigue leyendo El tónico familiar (13)
El tónico familiar (12)
ALIENHADO El sábado amaneció nublado, con el típico bochorno que precede a las tormentas de verano. Gracias a la radio despertador que tan previsoramente (algo poco común en mí) había rescatado de mi dormitorio en la ciudad me levanté a tiempo para mi segunda jornada de trabajo. Había dormido menos de lo recomendable y estaba … Sigue leyendo El tónico familiar (12)
El tónico familiar (11)
ALIENHADO Me equivocaba. Cuando entré en la casa la luz de la cocina estaba encendida y desde la sala de estar llegaba al pasillo el resplandor azulado del televisor. Me asomé y vi a mi tío, mirando la pantalla con semblante serio, su corpachón pecoso hundido en el sofá y los pies sobre la mesita. … Sigue leyendo El tónico familiar (11)
El tónico familiar (10)
ALIENHADO Subí las escaleras del bloque mientras sacaba mis llaves del bolsillo, como de costumbre, pero cuando llegué a la puerta dudé entre abrir o llamar al timbre. Mi madre me había advertido que llamase por teléfono antes de ir, cosa que en ese momento me pareció absurda. ¿Por qué tenía que avisar para ir … Sigue leyendo El tónico familiar (10)
El tónico familiar (9)
ALIENHADO La mañana del viernes me subí al Land-Rover silbando una alegre melodía, nervioso por mi primer día de trabajo pero contento por el rumbo que estaba tomando mi destierro rural. Mi abuela me había despedido en el porche, con un discreto beso en la mejilla, después de pasarme revista como la más adorable de … Sigue leyendo El tónico familiar (9)
El tónico familiar (8)
ALIENHADO En ese momento sucedió algo que casi nos mata a ambos de un puto infarto. Alguien golpeó las puertas traseras del Land-Rover. Mi madre saltó como una conejita asustada y se cubrió el cuerpo con la manta. Yo maldije en voz baja y me tapé la genitalia con lo primero que pudo agarrar mi … Sigue leyendo El tónico familiar (8)
El tónico familiar (8)
ALIENHADO En ese momento sucedió algo que casi nos mata a ambos de un puto infarto. Alguien golpeó las puertas traseras del Land-Rover. Mi madre saltó como una conejita asustada y se cubrió el cuerpo con la manta. Yo maldije en voz baja y me tapé la genitalia con lo primero que pudo agarrar mi … Sigue leyendo El tónico familiar (8)
El tónico familiar (7)
ALIENHADO Al día siguiente, una soleada mañana de miércoles, estábamos de tan buen humor que desayunamos en el porche, colocando una mesita junto a los sillones de mimbre. Si un vehículo pasaba por la carretera de tierra al otro lado de la verja y miraba en dirección a la casa podría vernos, así que tuvimos … Sigue leyendo El tónico familiar (7)
Debe estar conectado para enviar un comentario.