FRAN REL
DANI
Durante el viaje en coche al pueblo de Sara no dejé de pensar en lo que acababa de ocurrir con Marisa. No sabía si estaba contento o no, no me fiaba de Marisa y sus neuras. Pero sobre todo estaba alucinando con la sesión sado que ella había querido, y como tenía de mojado el coño cuando quiso follar. Esto se lo tenía que contar a Gema, “se va a poner cachondísima y me destrozará a polvos, jeje”.
Llegué al pueblo de Sara más tarde de lo convenido pero no había problema, ya la había avisado. El plan era el mismo que el fin de semana anterior que estuve con ella, es decir, piscina, salir y follar.
Esa noche salimos pero solo a cenar y beber un poco, volvimos pronto a la casa. Allí echamos un polvo y ella se corrió antes que yo, como le solía pasar. Pero aún me duraba el calentón con Marisa y quise más, quise seguir follando pero Sara me dijo:
- Venga, córrete ya, que quiero dormir
La miré cabreado y le dije que no, que aún no estaba listo. Ella me miró poniendo los ojos en blanco y dijo:
- ¿Te la chupo y te corres?
- Venga
Sara me quitó el condón y comenzó una mamada rápida, buscando que me corriera pero nada, no conseguía correrme. Entonces le dije:
- Ponte a 4
- Ya casi estás ¿No?
- No, ponte a 4, así termino pronto
- Pero ¿A ti qué te pasa hoy? ¿Has estado follando toda la semana o qué?
- No, que no tengo ganas de terminar tan rápido
Me miró unos segundos y entonces se incorporó para ponerse a 4 diciendo:
- Bueno, pero vuelve a ponerte un condón
Y la vi con el culo en pompa y le dije:
- Te la quiero meter por detrás
Sara se sentó rápidamente y me dijo:
- Ni de coña
- ¿Por qué?
- Porque no
- Pero si antes te he metido un dedo en el culo mientras te lo comía y te ha gustado
- Un dedo, no “eso” (señalando mi polla totalmente erecta)
- ¿Ale te follaba el culo?
- ¿A ti que te importa lo que me hiciera Ale?
Nos quedamos callados, mirándonos y entonces dijo:
- Primero, Ale la tenía bastante más pequeña que tú, y segundo, no, nadie me ha follado el culo ni me lo va a follar
- Tendrías que probarlo
- No con “eso”
De nuevo callados y noté que iba perdiendo la erección. Ella dijo:
- Con el coñito tan bonito y jugoso que tengo y ¿me la quieres meter por detrás? ¿En serio?
- Bueno, también tienes un bonito culo
Me miró y luego sonrió. Entonces dijo:
- Se te está bajando
- Ya
- Ven, túmbate y te la chupo otra vez
Me tumbé y ella se puso a mi lado y me besó mientras me la cogía y me hacía una paja hasta ponerla dura de nuevo. Entonces bajó y comenzó a chupar pero esta vez lentamente, con mucha lengua. Luego bajó a los huevos, lamiéndolos y metiéndoselos en la boca, y luego siguió bajando y me lamió el ano, la primera vez que me lo hacía. Estuvo unos segundos y luego volvió a subir recorriendo con su lengua mis huevos, y tronco hasta la punta, para luego volver a metérsela en la boca chupando de nuevo lentamente. Pero entonces paró. Se metió un dedo en la boca y lo chupó. Me miró y dijo:
- Relájate y déjame hacer ¿Vale?
Se volvió a meter mi polla en la boca, y sin dejar de mirarme, noté como su dedo jugaba en círculos por mi ano y como fue metiéndolo poco a poco. Aumentó el ritmo de la mamada mientras su dedo entraba y lo movía y no tardé en correrme en su boca. Sara lo recibió todo sin dejar de gemir y estuvo chupando unos segundos más. Luego, sacó mi polla de su boca y la abrió, mostrándome la lengua, para que viera que se lo había tragado todo, para después sonreír y decir:
- Y como te gusta un dedito en el culo ¿Eso quiere decir que quieres que te lo follen?
Me tuve que reír. La verdad es que me había sorprendido. Nos dormimos al poco.
Al día siguiente, mientras desayunábamos, le dije:
- Anoche me sorprendiste
Sara me miró interrogativamente mientras seguía comiendo su tostada. Le dije:
- Ya sabes… con el final
- No es la primera leche que me trago
Me quedé mirándola y ella cogió su móvil y se puso a ver cosas mientras seguía comiendo. Pensé que estaba claro que no era la primera vez que se tragaba una corrida, pero no me refería a eso. Le dije:
- No, eso no, lo de antes
Me volvió a mirar y entonces se acordó:
- Ahhh, el beso negro y el dedito
- Sí
- Te gustó ¿No?
- Sí pero no me lo esperaba
- Ya
Y volvió a mirar el móvil. Estuve a punto de preguntarle si ya lo había hecho antes pero al final pasé, imaginé que sí porque no la noté novata. Ella siguió comiendo y, sin dejar de mirar el móvil dijo:
- Me lo enseñó Gema
- ¿Cómo?
- Ella me lo hizo y me dijo que eso le gusta a casi todo el mundo, tío o tía
- ¿Sí?
- A mí me gustó, y a ella cuando se lo hice, así que pensé en probarlo contigo… y a ver si dejas de hacerte pajas antes de verme, no necesito que dures tanto ¿eh?
- No me había hecho una paja… quizás es que no me pones tanto
Le dije sonriendo para picarla pero ella contestó:
- Ya, claro, pues para no ponerte, bien dura que la tenías
- jeje
- No sé por qué no te corrías después de follar tanto rato
- Tampoco era tanto, es que te corres muy pronto
- Me corro cuando me corro, ni antes ni después
- Pues lo mismo te digo
- Ale no estaba ni 2 minutos de folleteo si no se la cascaba un rato antes
- ¿Y llegabas con 2 minutos?
- Ni de coña, no llegaba ni aunque se pajeara para durar más… bueno, me dice Yoli que ya está en la piscina, venga, termina y nos vamos
Pasamos el día en la piscina del novio de su amiga Yoli, la que me propuso chupármela, donde montaron una fiesta de fin de vacaciones con unos 15 amigos de Sara. Luego, por la noche salimos y, esta vez, la amiga no me hizo ninguna proposición.
El domingo nos despertamos con el mismo plan, ir a la piscina un rato, almorzar y luego volverme a mi pueblo. Cuando llegamos a la piscina solo estaba Yoli, sin el novio. Nos dijo que los padres de él estaban fuera y que el novio se había ido a jugar al fútbol y llegaría para almorzar.
Nos tumbamos a tomar el sol. Al rato, Sara se puso a hacer topless, cosa que no había hecho antes porque solían estar por allí los padres del novio de Yoli. Sara le dijo a su amiga que lo hiciera también pero la muchacha le daba corte conmigo, pero al final lo hizo. La chica estaba algo rellenita pero no gorda ni mucho menos, excepto las tetas, tenía unas tetas enormes aunque a mí me gustaban más las de Sara, más normales y redondas, muy bien puestas.
Sara y yo nos bañamos mientras la amiga tomaba el sol. Al rato nos volvimos a tumbar en las toallas. Sara se me pegó y empezó a tontear y a morrearnos. No pude evitar que se me empezara a poner dura y Sara, al notarlo, me tocaba por encima del bañador pero al poco metió la mano dentro para cogérmela y pajearme despacio, con risas y besos. Vi que la amiga no dejaba de mirarnos de forma disimulada y entonces se me ocurrió algo. Le dije a Sara que me la sacara con la idea de animar a la amiga y montarnos un trío. Sara se sorprendió pero no tardó nada en sacármela y pajearme mientras seguíamos besándonos.
Vi que la chica nos miraba con los ojos muy abiertos y cara de sorpresa. Sara y yo seguimos enrollándonos y cuando le iba a decir al oído que animara a su amiga, de pronto, recibimos literalmente un jarro de agua fría por encima y la amiga diciendo:
- No seáis guarros, si tanta ganas tenéis, ahí tenéis la habitación de Fede, pero dejaos de guarradas aquí, que como alguien os vea, se me cae el pelo
Al principio, nos quedamos totalmente sorprendidos, no nos lo esperábamos. Entonces Sara dijo:
- Serás zorra, joder, menudo susto
Y las dos se pusieron a reírse a carcajadas mirándome. Nos había cortado totalmente el rollo y ya no hicimos nada más. Luego llegó el novio, almorzamos y cuando me iba a ir, ya en mi coche, le dije a Sara:
- Antes pensé que nos íbamos a montar un trío
- ¿Con Yoli? no seas guarro, que es casi una hermana para mí
- ¿Hermana? Pero si no paráis de echaros en cara cosas y daros envidia
- Llevamos juntas desde infantil, puaggg, que mente sucia tienes
- ¿No te gustaría?
- Pero ¿Qué te acabo de decir??? eres un guarro, esa idea es muy pervertida, olvídate
Y lo decía seria. Me acababa de llevar un chasco, había estado pensando en fantasías lésbicas entre ellas pero no iba a ser. Pensé que se había enfadado pero entonces se morreó conmigo y me dijo:
- Los tríos con Gema cuando ya estemos en el nuevo curso
Y me metí en el coche rumbo a mi pueblo donde ya no estarían Marisa y mi tío… era el final del verano.
MARTA
“Al fin en casa” mientras dejaba la mochila en el suelo y me tumbaba en mi cama. Había sido un fin de semana extraño. Por la mañana estudiando con Ale y Jorge, y por la tarde de paseo y bares. Pero las noches habían sido incómodas. La primera noche, Charo y Ale se habían cogido una habitación y nos habían dejado la otra a Jorge y a mí. Miré a Jorge y le dije que nos echábamos a suerte quien dormía en la cama y quien en el sofá, pero él no quiso y me dejó la habitación diciendo que era lo que menos podía hacer tras mi ayuda con los exámenes. Se lo acepté. Y estando acostada, escuchaba como Charo y Ale follaban, menos mal que fue rápido porque era super incómodo. Y pensé que llevaba 5 o 6 semanas sin echar un polvo y que no lo echaba en falta, mejor ni pensaba cuando fue el último buen polvo que había echado porque me deprimía.
Y pensé en Jorge. Ahora tenía claro que él quería algo conmigo ¿Sería que sabe que estoy sin novio y soy fácil? No, creo que no. Esa primera noche pensé si le daba una oportunidad o no a Jorge. Charo me insistía mucho, que era buen chico, que estaba colado por mí… pero es que yo no, me caía bien pero ya está. Luego pensé en Dani, que rápido se había buscado pareja… y me entró rabia. Quizás sí debería acostarme con Jorge ¿no? salir con él, beber un poco y a la cama… pero ¿No sería eso lo mismo que hice con Javi? acostarme con él por despecho contra Dani… no, eso no lo haría más, follar por despecho y cabreo no.
Al día siguiente, Jorge y Ale se pusieron a estudiar temprano y nosotras ayudándolos. Y por la noche quisieron salir, a cenar, beber y bailar. Charo me insistía pero me negué, ni quería beber ni bailar ni darle esperanzas a Jorge. Encima, Ale empezó a ponerse pesado con insinuaciones asquerosas… pero ¿Qué ve Charo en él? Si el tío da asquito. Les dije que no me encontraba bien y me quedé. Ellos se fueron y Jorge me dio lástima pero es lo que había.
Me quedé leyendo tranquilamente. Quería cenar algo ligero y luego acostarme temprano, pero entonces llegó Jorge con algo de comida y dijo que tampoco quería salir, que a él tampoco le gustaba beber ni bailar, que era muy soso y me hizo gracia. Comimos, vimos un poco la tele y entonces le dije que me iba a la cama, pero él me preguntó si quería salir fuera, que hacía muy buena noche, y era verdad. Y salimos, y me habló de su ex y yo del mío, me contó sus aficiones y yo las mías, miramos las estrellas que eran infinitas y… no pasó nada, volvimos y nos fuimos cada uno a nuestra cama, bueno, él a su sofá, pero ahora veo de otra forma a Jorge.
Y en la última noche allí me dijo de ir al cine y le dije que sí, y me lo pasé bien, y él quiere repetir, y quizás yo… mmmm veremos que pasa.
FIN DE LAS VACACIONES