ESRUZA
A cada instante, sin proponérmelo,
me encuentro pensando:
Qué hará en este momento,
¿Pensará en mí?, no sé.
Lo hago durante el día, durante la noche,
y pienso hasta cuándo dejaré de hacerlo;
tal vez mañana, tal vez nunca,
no sé, no sé hasta cuándo.
La distancia es mucha, lo sé,
emocional y territorial y,
aun así, sigo cavilando si lo amé o,
continúo amándolo, y siento un
vacío muy profundo.
Sigo añorando, pensando
qué hará en estos momentos,
deseando que piense lo mismo,
pero no sé.