ESRUZA
Viví un tiempo gozoso,
en que ríos y lagos eran mi ilusión.
Un río tibio que desembocaba
en un mar, tibio también.
Y se hizo la metamorfosis,
las orugas se convirtieron
en mariposas de mil colores
que revoloteaban alegres.
Fue un tiempo maravilloso
descubriendo la llegada del
río al mar.
Ese río no existe más,
seco está, el mar sigue.
A orillas del río todo se secó,
Las mariposas murieron,
y las que quedaron,
tal vez emigren a otro lugar.
Todo seco quedó, como se secan,
se desvanecen los sueños
con el paso del tiempo.