FRAN REL

VIERNES​
MARTA…
Me desperté temprano y me levanté con cuidado. Me dolía el culo y pensé “Dos días que tengo sexo y me levanto con el culo doliéndome”. Me fui al baño y luego salí vistiéndome en silencio. Miré a Dani y se me saltaron las lágrimas, sería la última vez que lo vería así y quería retener esa imagen en la cabeza. El sexo había sido buenísimo, como ella había esperado porque tenía que serlo, pero sería la última vez que follarían.

Miré la habitación donde tan cómoda y confiada me había sentido estos días, y donde me lo había pasado tan bien. Vi el juguete en la mesa pero lo dejé ahí, no pensaba volver a usarlo, quizás tuviera sexo anal con su novio pero sería de otra manera, no así.

Fui a la puerta y lo miré una última vez. Abrí y salí, llorando sin parar, con el corazón roto pero ya no me echaría para atrás, había tomado una decisión, necesitaba controlarme y un entorno más tranquilo, no este desfase de sexo que me ha llevado a una noche salvaje con un tío que casi no conozco y al que le he dejado hacerme lo que quisiera y, lo peor de todo, gustándome lo que hacíamos… Esta no soy yo y no me reconozco. Y mientras, enamorada de Dani sabiendo que él nunca me va a corresponder de esa forma, solo sexualmente.

DANI…
Me desperté y noté que Marta ya se había ido. Ufff,el sexo de la noche anterior había sido espectacular, que bien me sentía. Me di cuenta que se había dejado el juguete con las prisas, bueno, se lo daría el próximo día.

En la facultad la vi y la saludé de lejos. Ella me saludó pero con gesto serio. Al terminar las clases, quise ir a buscarla y dar un paseo por el parque antes de que se fuera con el padre pero no la vi, mierda. Bueno, ya la llamaría mañana y a ver si jugábamos.

SÁBADO y DOMINGO​DANI…
El finde se me pasó lento, sin Marta, Gema y Marisa. No conseguí hablar con Marta el sábado y Gema llegó el domingo pero casi de noche, solo me saludó y dijo de quedar el día siguiente. Tenía que contarle lo de Marisa pero la vi cansada y lo dejé.

LUNES​MARTA…
Estaba atacada de los nervios, hoy tenía que hablar con Dani y romper definitivamente con él. Le contaría todo, que no podían seguir viéndose y menos follar, que volvía a tener novio tras una conversación con él donde le había dejado las cosas claras, o volvían o eso se acababa. La boda de mi hermana era en dos semanas y si iba sola, todo el mundo sabría que no tiene novio. Lo alucinante había sido ver que él tenía ganas de volver conmigo pero que se sentía culpable, ayyy, si supiera lo que yo he hecho durante este tiempo…

DANI…
Esta semana al fin terminaban las clases pero empezaba la parte dura de verdad, los exámenes finales, mes y medio de padecimiento lento. Al llegar a la facultad vi a Marta con los demás. Me acerqué y los saludé. Marta ni me miraba, parecía cortada.

Tras las clases, Marta me buscó y me dijo:

  • Tenemos que hablar

Tal como lo dijo, se me cortó el cuerpo. Fuimos al parque y fue directa al grano:

  • He vuelto con mi novio
  • ¿Qué? ¿En serio?
  • Pero si es un…
  • Es mi novio
  • Ya pero lo que te hizo…
  • Lo he perdonado y hemos vuelto
  • Pero ¿Y nosotros?
  • Dejamos de ser folla amigos

La miré sin creérmelo. Empecé a intentar convencerla que era un error pero ella se mostraba tajante, entonces le dije:

  • Pero si nos iba genial
  • ¿Genial? te iba a ti genial
  • ¿A ti no?
  • No Dani
  • ¿Por qué?

MARTA…
Lo miré, quería gritarle “PORQUE TE QUIERO CON TODA MI ALMA Y TÚ SOLO VES EN MI UN POLVO FÁCIL y no puedo seguir así, no puedo”. Pero le dije:

  • Estoy descontrolada Dani y necesito volver a estar concentrada, y lo noto en los estudios, no me concentro
  • ¿Descontrolada?
  • Yo no soy así, no soy de las que se va con un tío que ha conocido hace 3 días y se despierta por la mañana en su cama
  • Pero ¿Esto es por Javi???
  • No, eso ha sido la gota que ha colmado el vaso
  • Pero si es solo un polvo
  • Dani, no soy así
  • Pues no lo hagas más, nadie te obligó
  • Eso es cierto, pero es que tampoco soy de la forma en la que me comporto contigo
  • ¿A qué te refieres?
  • Contigo soy una guarra, por eso te gusta follar conmigo ¿no?
  • No, eso no es cierto
  • Sí lo es, si contigo me comportara como con mi novio, no hubiéramos follado ni la primera vez
  • Pero es que tú… es que te sientes bien conmigo y te liberas ¿no?
  • No, quería agradarte
  • ¿En serio?
  • ¿El sexo ha sido por agradarme? ¿No lo has disfrutado?
  • Claro que lo he disfrutado, y eres un amante genial, no eres el problema

Sí, sí lo eres, me dejaste marchar con un tío, no moviste un dedo para que no me fuera, querías follar con Gema y yo estorbaba. Y es normal, lo entiendo, pero no puedo seguir así.

  • Marta, pensaba que las cosas que hacíamos era para agradarnos mutuamente, no solo por mí
  • Ya
  • Y no considero que seas una guarra, que eso quede claro
  • Mira Dani, he visto desnuda a Gema mientras nos probábamos ropa
  • ¿Y?

Puse cara de “¿Te crees que no tengo ojos?” pero le dije:

  • Si puedes follar con alguien como Gema pero follas con alguien como yo, es que soy más guarra que la otra
  • Que tonterías dices Marta, eso no es cierto
  • Sí, lo es
  • No, con Gema he hecho cosas que tú ni te plantearías
  • Ya
  • Sí, no te miento, no me acuesto contigo pensando eso, me acuesto contigo porque me gusta y me lo paso genial

Lo miré. No se daba cuenta que se lo pasaba genial porque hacía cosas que, de normal, no haría. Entonces dijo:

  • No te entiendo Marta, de verdad que no, juntos estamos muy bien
  • Ya
  • ¿Esto es porque quieres una relación?
  • Nunca te he pedido eso
  • Porque siempre he sido claro en eso ¿no?
  • Clarísimo
  • ¿Entonces?
  • Dani, tengo novio, eso también lo sabías tú desde el principio
  • Ya pero…
  • Pero nada, y hemos vuelto, y no pienso ponerle cuernos
  • Joder Marta

Se quedó mirándome. Si te lanzas y quieres una relación, soy tuya, pero no lo harás, no estás ahora mismo para una relación, lo sé. Entonces dijo:

  • Pero seguiremos siendo amigos ¿no?
  • No
  • ¿Qué? ¿Por qué?
  • Es mejor para los dos
  • ¿Para los dos? no me jodas Marta
  • Bueno, para mí, no me fio de mí, y no quiero problemas con mi novio
  • Pero…
  • Como ya no hay clases, ni lo vas a notar, me voy al pueblo a estudiar y volveré solo para los exámenes
  • Pero Marta, yo…

Me dolía en el alma decirle estas cosas pero sabía que si seguíamos como amigos, al final caería de nuevo y no, no más, aunque me destrozara ahora.

DANI…
La miré desesperado, no me lo podía creer. La miré sin saber que decir. Entonces ella dijo:

  • Me voy, mi novio está al llegar
  • Marta, espera
  • No, me voy
  • Mira, vale, acepto que no nos acostemos más pero ¿Dejar de ser amigos? eso no puedo aceptarlo
  • Pues es lo que hay
  • No quiero…
  • Me da igual lo que quieras, no puedo, lo siento
  • Pero Marta…
  • Adiós Dani

Y la vi alejarse. Me senté en un banco, no podía ni pensar ni estar de pie.

MARTA…
Me alejé llorando y fui a un servicio a intentar calmarme pero me costó mucho rato. Cuando lo conseguí, salí y fui a contarle todo a Charo que tampoco me entendió, cosa que no me sorprendió, ella le estaba poniendo los cuernos al novio y le daba igual.

DANI…
Me fui a casa. Allí me senté y estuve un rato zombie, era como cuando rompí con mi novia, pero Marta no era mi novia. Joder ¿Y si quiero que sea mi novia? ¿Lo quiero? porque tal como me siento. “Creo que lo quiero ¿no? No lo sé…” Saqué el móvil y fui a escribirle pero me había bloqueado, descubrir eso fue como una patada en los huevos.

Llamé a Gema y le pedí quedar. Ella estaba fuera pero notó como estaba y me dijo:

  • Espera nene, voy para allá, llego en media hora

Gema se portó genial, comprensiva y tranquilizadora, pero no la vi sorprendida. Le dije:

  • Pero ¿Tú sabías algo?
  • No directamente
  • ¿Cómo?
  • Nene, Marta te quiere, eso se nota
  • Ya pero…
  • Y tú la quieres, también se nota
  • Claro que la quiero pero…
  • No, nene, estáis enamorados, se os nota cuando estáis juntos, como os miráis
  • No, tanto no, es que nos llevamos muy bien
  • Nene, sí, no quieres reconocerlo pero sí
  • Es que…
  • Es que cuando la viste con Javi, tu cara lo dejaba claro, y te lo dije, que lo hablaras
  • Ya pero yo… no sé…
  • Mira, no es el fin del mundo
  • Ya pero…
  • Vamos a hacer una cosa, tenéis ahora los exámenes ¿no?
  • Pues concentraos en eso, los dos, y luego, te ayudaré a recuperarla
  • ¿Cómo?
  • No sé, ya pensaremos algo
  • ¿Y si voy ahora a hablar con ella?
  • ¿Para decirle qué?
  • No sé… que me de una oportunidad
  • ¿Oportunidad para qué?
  • Joe, no sé…
  • ¿Para ser pareja?
  • No sé… estoy hecho un lío
  • Dani, aclárate antes de hablar con ella… yo creo que tenéis que pensar los dos, pero también estudiar
  • Pero no sé si… vale, tienes razón, tengo que dejarla tranquila, si ella suspende, será por mi culpa
  • Y tú, nene, también tienes que estudiar, y luego, veremos como recuperar a Martita

Nos quedamos callados y entonces le dije:

  • No es la única que me ha dejado

Gema me miró con cara de no saber de qué hablaba y le conté lo de Marisa. Se le cambió la cara. Al principio se sintió mal pero luego dijo:

  • ¿Sabes qué te digo?
  • ¿Qué?
  • Que tampoco es el final, ahora está muy cabreada, es normal, pero volverá
  • Anda ya, está loca
  • No, está herida
  • Pero no la viste
  • Sí, me la imagino, y hablaré con ella algún día, pero ponte en su lugar
  • ¿Qué lugar?
  • Hemos jugado con ella y no le hemos explicado las reglas del juego
  • ¿Qué?
  • Ella es una mujer madura, que se ha visto de nuevo atractiva, y ahora piensa que no, que todo ha sido un “te follo y te olvido”, se sentirá humillada, despreciada
  • Ya pero yo no le he dicho eso
  • No, pero se lo has dejado ver dándole largas mientras te follabas a otras, y lo ha visto, imagina como se habrá sentido
  • Mierda
  • Bueno, hablaré con ella, me siento fatal por Marisa, y esto es culpa mía, a ver como lo arreglo… no sé si volverás a follártela, pero volveréis a hablar.
  • Pero no es culpa tuya
  • Sí nene, yo os empujé a esto pero no pensaba que ella… ayyy, que mal… no quería hacerle daño, quería que nos divirtiéramos todos
  • Ya
  • Que mala suerte lo de que nos viera, ya estaba pensando en dar el siguiente paso con ella, y le hubiera gustado, pero ahora…

Gema se llevó las manos a la cabeza. Entonces dijo:

  • Pero esto lo arreglaremos, hablaremos los dos con ella, al menos que no se sienta despreciada… no sé, a ver como lo hacemos

Nos quedamos callados. La veía preocupada. Dijo:

  • Ufff, que mal, pobre Marisa
  • Bueno, no sé, ella debería saber que lo nuestro era solo sexo
  • Claro que lo sabía, pero tu tío no le hace caso, tú tampoco… en fin…
  • Joe, ahora me siento mal yo

Nos callamos y entonces ella movió la cabeza y dijo:

  • Nene, me voy unos días y no veas la que has armado jeje
  • Joe, si tu amigo no se hubiera follado a Marta y no hubiéramos tenido esa orgía…
  • Nene, Marta estaba ya a punto de tomar una decisión, eso solo la ha ayudado a decidirse, y lo de la orgía, no fue cosa de él, fue de todos
  • Pero es que sin él…
  • Sin él, Marta también hubiera cortado contigo porque ella quiere algo distinto a lo que tú quieres
  • Ser novios

Esa noche, Gema se quedó y follamos, pero fue un polvo triste, no estaba yo con muchos ánimos.

Los siguientes días pasaron lentos, todo el día estudiando y alguna noche con Gema. Entonces, un día, de pronto llamaron a mi puerta. Abrí y era Sara con cara de enfado. Entró y dijo:

  • Tú sabías lo de la gorda
  • ¿Qué?
  • No te hagas el tonto

Me quedé mirándola y dijo:

  • Los he pillado esta mañana al ir a casa de Ale
  • ¿En la cama?
  • Sí, a la gorda en su cama

Me reí por dentro pero no dije nada. Sara continuó:

  • Eres un cabrón ¿Por qué no me lo has dicho?
  • Porque yo no voy contando esas cosas
  • Pero a mí…
  • Mira Sara, sé lo tuyo con tu amigo y con Gema, con Javi y conmigo, y no se lo he dicho a nadie porque no voy por ahí de marujeo
  • Pero tú y yo…
  • Nada, hemos follado un par de veces, solo sexo
  • Serás cabrón
  • ¿Es mentira?

Me miró echando fuego por los ojos. Entonces dijo:

  • Fóllame

Y se lanzó a por mí. Nos morreamos mientras nos desnudábamos y me dijo:

  • Pero fóllame como la primera vez

Y la follé duro, pero esta vez sin correrme en su cara. Luego se vistió y se fue, aún enfadada con el novio. Esa noche me dijo Gema que iba a salir con ella porque había mandado a la mierda a Ale e iban a festejar que era libre, y que si quería irme con ellas, pero yo tenía un examen a la mañana siguiente y no podía. Las vi llegar a las 3, y como se besaron y follaron delante de la ventana. Luego me hicieron señas y no pude aguantar más y fui con ellas para echar un buen polvo con las dos bastante borrachas.

Por la mañana, fui al examen con dolor de cabeza porque me tuvieron las dos hasta las 5 entre una cosa y otra. Al terminar el examen, vi a Marta y quise acercarme pero pensé “paciencia, déjala tranquila ahora mismo”. Luego fuimos a comer unos cuantos, entre los que estaba Ale. El tío se puso a jactarse de lo que hacía con Charo mientras Sara no sabía nada, me cabreé y acabamos peleando. Se fue a casa con un ojo morado. Estuve a punto de decirle los cuernos que le ponía Sara pero eso la dejaría en muy mal lugar delante de todos y me reprimí a tiempo, pero ganas no me faltaron de dejarlo como un cornudo. Cuando le conté a Sara lo del ojo se moría de risa y me agradeció no decir nada de sus infidelidades.

Unos días después, me llegó otro batacazo, Gema se iba durante unas semanas a otra ciudad por trabajo. Ya era el remate. Ella me prometió volver por vacaciones pero no era seguro.

Acabamos los exámenes, y mientras esperaba las notas, con la única que tenía sexo era con Sara y muy de vez en cuando, nada serio. Luego ella se fue a su pueblo y yo al mío, habíamos terminado el curso, un curso sorprendente y emocionante para mí pero que acababa fatal, de tenerlo todo a no tener nada respecto a mujeres, solo me quedaban los polvos de vez en cuando con Sara que, aunque estaba muy buena, no tenían nada que ver con los polvos con las otras.

¿Y Marisa? pues estuvimos días sin vernos, yo estuve días sin pasar por su casa hasta que una tarde llamaron a mi puerta y al abrirla, me la encontré. Me dijo:

  • Dani, el otro día te dije cosas que eran…

Me quedé esperando y terminó:

  • Hay cosas que no te voy a perdonar pero fui demasiado radical… si quieres venir a cenar algún día, no hay problema
  • Ah
  • Vente hoy, tu tío pregunta donde andas
  • ¿Es por mi tío?

Marisa me miró sin decir nada más. Gema me había insistido mucho en que debía ir a hablar con ella para disculparme y explicarme, pero yo no tenía ánimo. Ahora que estaba allí, aproveché. Le dije:

  • Marisa, yo quería… disculparme. Sé que me porté mal contigo al no ser sincero y quedar tan poco, lo siento, no fue adrede ni por hacerte daño, ni porque me hubiera cansado de ti
  • Ya
  • Solo te quiero decir que el sexo contigo ha sido genial, eres una mujer espectacular y en la cama uffff
  • Sí, por eso te ibas con otras
  • No, eso no tenía nada que ver contigo, no somos pareja Marisa
  • Obviamente
  • Y no tenía contigo ningún deber, pero me gustaba estar contigo y el sexo, y lo que viste por la ventana, fue casualidad, no fue premeditado

Marisa me miraba sin decir nada. Le dije:

  • Está bien, luego iré a cenar y le diré a mi tío lo del piso para el año que viene
  • ¿El qué?
  • Que vaya buscando otro inquilino
  • Ah, no, no le digas eso
  • Sí, es lo mejor
  • No, te lo dije porque estaba muy enfadada, pero no hace falta
  • Creo que es lo mejor
  • Se va a enfadar contigo
  • Me da igual
  • Piénsalo unos días, por mí no hay problema

La miré sin decir nada. Entonces ella dijo:

  • Ese día dije muchas cosas que… fueron por mi enfado pero…
  • Me amenazaste Marisa
  • Lo sé, y lo siento, de eso es de lo que más me arrepiento

Nos quedamos mirándonos y luego ella dijo:

  • Bueno, invitado estás, vente a cenar los días que quieras pero de los desayunos olvídate
  • Ya

Y se fue. A partir de ese día, iba de vez en cuando a cenar con ellos pero no a menudo. Luego, unos días después, llamó por la mañana a mi puerta y me dejó colgado del pasamanos una bolsa con pan. Todos los días, además de ella comprarse el pan para desayunar, me lo dejaba en mi puerta.

El último día antes de volver a mi casa, fui a casa de mis tíos para despedirme. Fui a una hora en la que sabía que estaría sola pero a punto de llegar mi tío. Le dije:

  • Vengo a despedirme, me voy en un rato
  • Ah
  • Entonces ¿Quieres que le diga a mi tío que dejo el piso?
  • Ya te dije que no hacía falta
  • ¿Seguro?
  • Sí, seguro
  • Gracias

Nos miramos y entonces escuchamos a mi tío entrar. Cuando llegó le dije que ya me iba, que gracias por todo, que el curso bien… y al final no le dije lo del piso. Me despedí de Marisa con un saludo de la mano, seguía muy seria.

Fui a mi habitación a terminar de recoger y al rato llaman a la puerta. Era Marisa. La miré y me dijo:

  • Toma, casi me olvido, tu madre quería esto

Dándome una caja. La cogí y noté que ella esperaba decir algo más. La miré y dijo:

  • Antes de la bronca… han sido unos meses muy…
  • Espectaculares Marisa
  • Intensos
  • Ya ¿Te arrepientes?

Se me quedó mirando y luego dijo:

  • No lo sé
  • Yo no

Nos quedamos mirándonos, incómodos. Entonces ella dijo:

  • Ten cuidado con el coche
  • Claro

Se me acercó y me dio dos besos de despedida. Pero al retirarse, se me quedó mirando a escasos centímetros y entonces me dio un beso en los labios, solo en los labios. Se retiró, me miró y se marchó ¿Qué significaba eso? me fui pensándolo pero sin tenerlo claro ¿Despedida amistosa? ¿reinicio?

Mis primeros días en el pueblo pasaron lentamente, el aburrimiento me amenazaba seriamente hasta que me llamó Gema:

  • Nene ¿Qué planes tienes para estas vacaciones?
  • Pues no muchos
  • Entonces ¿Estás libre?
  • Pues te vienes conmigo
  • ¿a dónde?
  • A una casa que han alquilado Sonia y Fran cerca de la playa
  • Ah
  • Verás lo bien que lo pasamos
  • Sí, suena bien
  • Y tenemos que ir pensando que vamos a hacer para recuperar a Marisa y Marta
  • Ufff, con Marta lo veo imposible, pero con Marisa…

Y le conté lo del beso. Gema gritó de alegría y luego dijo:

  • Genial, genial
  • Pero no sé que significa
  • Ya lo hablaremos
  • Bueno, pero lo de Marta ya te digo que no le veo posibilidades
  • tú hazme caso ¿Cuándo te he fallado?
  • Dirás “verás en qué otros líos te meto”
  • jajaja, pero ¿Y lo bien que te lo pasas?
  • Eso es verdad
  • Pues haz las maletas, que nos vamos de vacaciones…

¿FIN?

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