ESTHER DE PABLO
La semana va a toda velocidad. Tanto más rápido cuanto más necesitas que el tiempo se estire. Es curioso su comportamiento. Cómo es tan diferente la percepción de cada uno respecto a cómo pasa. Y es más curioso aún que ese mismo tiempo, para una misma persona, se perciba diferente para acontecimientos distintos y a la vez. Ansiamos que pase cuando esperamos la llegada de alguien o algo deseado y va lento y tememos que se agote, por no llegar a objetivos, y va rápido; siendo el mismo día. Pero ha tenido que definir alguien la física cuántica para que le pongamos nombre a algo evidente desde el principio de los tiempos: nuestra creación de lo que ocurre por nuestro pensamiento. En Asia hace siglos que ya sabían esto; desde el Tao, si no me equivoco.