ESTHER DE PABLO
No parece un gran día, según el pensamiento popular. Porque se deja atrás un fin de semana bueno o porque se vuelve a un trabajo que no gusta. No se me ocurre otra razón, y cualquiera de ellas tampoco lo es , creo yo, para hacer que la promesa de un nuevo día lleno de posibilidades maravillosas, se llame como se llame, se tome como una amenaza. Si el finde fue bueno ¡ que bien! y si el trabajo no gusta ¡cambialo! y si no puedes mira el lado bueno, que todo lo tiene y confía en el destino que estás programando. Ponle atención. Estás donde elegiste estar; lo creas o no
Hoy yo tenía “ese lunes” y escribir esto ha hecho que cambie a “este maravilloso nuevo día”. Programación sencilla, no?