ESRUZA
Cada latido de mi corazón
repite tu nombre,
el viento le hace eco,
y los ecos me lastiman.
En cada sueño en que apareces
tu suspiro y el mío, llenos de placer
hacen una conjunción
que se convierte en una quimera.
Te nombro en mi mente,
te añoro y te evoco
al amanecer y al anochecer.
El tiempo no mata tu presencia
en mi vida; estás en mi corazón,
en mi mente y en mis sentidos.
Amor que me rompes en mil pedazos,
si tan solo olvidarte pudiera,
pero no puedo.
Ese lugar lleno de sol,
que originó la metamorfosis
que creó un sueño,
es sólo eso, un sueño que,
por momentos, se hace realidad.