MOISÉS ESTÉVEZ
El pergamino
La coge con sus propias manos y la parte en dos. La misiva procedente
de Roma era clara y concisa, la IV Legión del Imperio tenía orden de resistir un
año más.
El legado no pudo esconder su furia, otro invierno más lejos de su hogar
en aquellas tierras inhóspitas, donde sus hombres iban cayendo frente a las
embestidas de un motivado enemigo, mejor adaptado a aquel ambiente frío y
hostil donde los hubiera.
Antes de comunicar a sus tribunos la mala nueva, se dispuso a contestar
negro sobre blanco, reclamando con urgencia se reforzaran sus huestes, si de
veras el decadente César pretendía mantener aquella plaza…