LOURDES RODRÍGUEZ

Escuché tu voz y me hizo revivir a una muerte tan lenta y amarga.

Escuché tu voz y me hiciste soñar entre nubes creer en mí.

Escuché tu voz y calmaste la tempestad de mi alma como un niño al abrazo de su madre.

No te conozco ni tú a mí, pero quizá quizás en otra vida en otro tiempo,

Me protegiste, me cuidaste como un caballero medieval cuida a su princesa.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s