ELIA CÁRDENAS
Ante el espejo peina su lacio cabello rojo
Se regodea aún es bella
La edad comienza a notarse
Cerrar el ajustado vestido no es tarea fácil
Acaricia las piernas al colocarse las medias
Usará los tacones más altos, lucirá mejor
Atisba entre el salón, está en su esquina
Bebe lo mismo, esta vez la mirará
Cadencioso es su andar
Se planta frente a él, desafiante la mirada, baila.
Hamaquea los costados, rota las caderas.
De los instrumentos, escapa música, ella la encarcela.
Fluye por su interior
ritmo afrodisíaco la envuelve.
Así quiere ser envuelta por él
Exótico aroma huye de su cuerpo
Encuentra refugio en la ambarina copa
Al fin la mira, recorre su figura, le agrada
Deglute sin saber que bebé un hechizo
Se cruzan las miradas
Pasan los segundos
Baila como posesa
El público aplaude
Es su mejor noche
Un brazo fuerte rodea su cintura
La arrastra
Se deja llevar.