SERGIO CANEVA
Cuando veas que el tiempo marchita tus flores,
que en el jardín el sol no da más.
Cuando veas que el mundo te parte en pedazos
y puede el fracaso tornarse voraz.
Cuando veas que aquellas, viejas, cicatrices,
el tiempo no pudo sanar su dolor
y creas entre lágrimas y vagos recuerdos,
encontrar remedio a tal situación.
Si sientes que el cielo, no escucha tus ruegos
y el cosmos se ríe por tu aflicción.
Si inundan tus ojos lágrimas un día
y el sin sentido no da explicación.
Si te sientes solo y hasta olvidado,
no encuentras consuelo a tal situación.
Si la bruma llega a ocupar tus venas
y sea una osadía tener buen humor.
Vuelve tu mirada a esos bellos días,
en que la alegría opacaba el dolor,
vuelve tu mirada a esos recuerdos,
en que ser feliz, era alentador.
Y no dejes nunca que un futuro incierto,
quiete la alegría que hay en tu interior,
porque todo pasa, las hojas se caen,
todo se recicla, incluso el dolor.
Y después del viento y las tempestades,
de días nublados, diluvio interior,
después que la vida te haya maltratado,
recuerda que vuelve, siempre al cielo, el sol.