PABLO M. GÓMEZ
¡No!
No estoy en la soledad,
Aquella que aísla, corrompe
Y corroe el alma.
¿No?
No soy el asceta
Que implora virtud divina
Para olvidarte.
Soy el amante
Envuelto en tu sombra,
Persistente, constante
Mas allá de la eternidad
Que aún estando de ti alejado;
¡Escribir tu recuerdo!
Para de nuevo, amada mía,
Entregarme a ti cuando esté a tu lado.
Buenos días quisiera seguir recibiendo relatos eróticos por favor
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