SERGIO CANEVA
Espera…
no me digas que el ayer ¡pasó al olvido!
que de lo nuestro ya no queda ni un suspiro,
que no te importa…. ni quién soy, ni lo que digo.
Espera…
¿por qué encadenas nuestro amor a una quimera?,
si de un naufragio, nacen nuevas primaveras…
y de las crisis hay retorno, aunque no creas.
Espera…
que nuestros cuerpos aún tienen memoria …
e impacientan nuestras mentes que se agobian,
de ver silencios que concluyen en discordia.
Espera…
que aún las huellas de este carro están frescas,
no muere nada cuando dos ¡tiran a diario!
y cura heridas el perdón… si es espontaneo.
Espera…
y no me digas que lo nuestro fue un fracaso,
hay mil maneras de evitar que haya un ocaso,
recomencemos… codo a codo, paso a paso.
Espera…
que ya es tarde… y afuera, hace frio,
no condenemos todo aquello compartido,
por nuestro amor… ¡sentémonos! hoy te lo pido.