ANA MARÍA OTERO
Se agotó el momento
perdiendo el tiempo,
construyendo sin cimientos
en un inmenso cielo de algodón,
que en poco tiempo
a traición o no,
el viento arrastró.
¿Por qué no se pensó
y a lo tonto se actuó,
olvidando que la vida
no suele ser tan sencilla,
ignorando todo lo que se intuía
sobre que esa estructura
el paso del tiempo no resistiría?