DO.LOBERA
15- A través del fuego
Akal no era un príncipe valiente que adorada las justas o que soñara en convertirse en héroe. Él más bien era un ratón de biblioteca pero en esa situación luchó contra su miedo y se dirigió hacia el fuego, en contra de lo que su sentido común y el pequeño ratón de biblioteca de su cabeza le aconsejaban. Era un fuego extraño que irradiaba odio y muerte. Entendió que era un fuego mágico, causado por magia negra, y que sería muy difícil de apagar. ¿Pero quién podría ser?
Mientras avanzaba hacía el centro del fuego escuchó el rugido de un pequeño dragón que se debatía enjaulado en una escoba. Montada en la escoba había una vestida de negro de pies a cabeza. Le recordaba a la descripción que le habían hecho de alguien muy peligroso, pero no recordaba de quien. Un hacha y una espada intentaron alcanzarla pero se encontraba a demasiada altura.
A lo lejos vio a Lamia llegar al rescate del dragón pero un hechizo la derribó. La fénix cayó cerca suyo y la recogió. Estaba viva pero no podía volar.
—¡Huye!—le urgió la fénix. Pero Akal no sabía hacia dónde, no recordaba el lugar por el que había llegado.
—¡Corre insensato!—le volvieron a gritar dos voces a su espalda. En esta ocasión, no fue el fénix si no un hombre y una mujer que corrían hacía él.
Inseguro decidió seguirles. Esperaba que tuvieran mejor sentido de la orientación que él. Y así fue. Corrían hacía el límite del bosque, el que colindaba con la ciudad. Allí había un gran número de magos y salamandras de fuego intentando controlar el incendio. A su llegada, uno de los magos atendió a Lamia. La fénix era su única esperanza de controlar el fuego.
Buenos Relatos 