FRAN REL

DANI
El lunes empezó y se presentaba una semana interesante. Para empezar, el desayuno con mi tía. Fui y allí estaba, bastante contenta. Nos dimos los buenos días y dos besos y nos sentamos. Me preguntó:

  • ¿Qué tal el fin de semana?
  • Muy bien, interesante
  • ¿Sí? ¿Algo especial?

Marisa estaba juguetona, quería hablar de su numerito, estaba claro, pero quise hacerme rogar. Le dije:

  • Sí, el viernes estuve con una amiga
  • ¿Tu amiga? a ver si al final va a ser algo serio
  • No, otra amiga
  • Anda, míralo
  • Sí, una chica 10, y ayer volvimos a repetir

Marisa se me quedó mirando sin decir nada. Empezamos a comer. Al rato dije:

  • El sábado no quedé con ninguna, creo que cuando tú triunfas, yo no, no estamos sincronizados
  • Para lo poco que yo triunfo, te sale a cuenta
  • Pero tuve suerte, también vi a una chica 10
  • ¿Saliste?
  • No, la vi en casa, con una lencería super sexy

Marisa sonrió ampliamente. Continué:

  • Te queda genial ese liguero y medias, me gustó mucho
  • Creo que ya lo noté jajaja
  • ufff, es que pones cachondo a cualquiera
  • Que tonto eres
  • Y gracias por el regalo, bueno, los regalos

Me miró interrogativamente y le dije:

  • pues verte en ropa interior, dejar la luz encendida y el tanga
  • Ah, pufff, ahí me pasé mucho
  • ¿Por?
  • ¿Y lo preguntas?
  • Me puso como una moto cuando te quitaste el tanga
  • Ya, fui una zorra
  • No, fuiste sexy y provocadora
  • Pues eso, una zorra
  • Olía a ti, y estaba mojado
  • Bueno, tu tío me tenía a tono
  • ¿Mi tío?
  • Claro

La cabrona no reconocía nada, pero era normal. Entonces dijo:

  • Bueno, ya estamos en paz, ahora a ver si nos tranquilizamos los dos
  • Contigo es difícil
  • jajaja que tonto
  • Ya, claro
  • tú tienes a tus amigas que es como debe ser, y yo a tu tío, así estamos bien
  • Porque tú quieres
  • Exacto

Nos quedamos mirándonos. Recordé a Gema «no presiones». Me reí y dije:

  • A mi tío también lo tenías bien cachondo, fue un polvo rápido
  • Sí, rápido pero intenso
  • Claro, ya te escuché

Me sonrió y se levantó a recoger. Como me estaba costando no lanzarme, me levanté también y le dije:

  • Me voy ya, que hoy tengo prisa… hasta luego

MARISA….
Lo miró irse. «Seguro que ha quedado con su nueva amiga». Terminó de recoger mientras pensaba que se había pasado mucho esa noche. Era cierto que tenía pensado pasearse delante suya solo con las medias y liguero, para verlo babear, pero nada más. En cambio, el chico la había calentado una cosa mala. Cuando vio como la miraba, como se le ponía dura, como le hablaba al oído, como la retenía sin tocarla, notar su erección contra ella… no entendía como había podido enseñarle el culo de esa forma, dejando su tanga mojado por como lo había puesto… “en fin, me salió mi lado más calienta pollas…” Pero lo peor no era eso, había llegado al cuarto con unas ganas tremendas de sexo pero Antonio duró poco, demasiado poco. A ella no le dio tiempo a correrse, estuvo a punto pero no llegó.

Y le costó dormirse de lo caliente que estaba. Y se levantó, y se tomó una taza de hierbas, y fue al cuarto de Dani… y estuvo a punto de entrar. Se quedó delante de su puerta unos minutos… aún seguía con las medias y el liguero debajo de la bata, no se los había quitado aún ¿inconscientemente? Estuvo unos minutos mirando la puerta, notando su coño palpitante, le faltó poquísimo… menos mal que reaccionó a tiempo… «estás loca».

«No sé en qué estás pensando, tienes casi 40 años, le doblas la edad al chico, tienes pareja… deja de tontear».

DANI….
Llegué a la facultad temprano así que me fui al bar. Allí me encontré con Sara y unas amigas. Me tomé con ellas un café. Al rato se fueron las amigas y me quedé a solas con ella. Sara iba bien, como siempre, la chica es atractiva, sin duda, pero la escuchaba hablar y cada vez me parecía más frívola y falsa porque no hacía más que pensar en lo que me había contado Gema de ella. Entonces, Sara dijo:

  • Ahí está Ale, con esas frikis

Me volví y vi a Ale con Charo y Marta a lo lejos. Sara dijo:

  • Esa es gilipollas
  • ¿Quién?
  • La gordita
  • ¿Por qué? es muy lista
  • Lo será, pero es gilipollas
  • ¿A qué te refieres?
  • ¿No ves como mira a mi Ale?
  • ¿Cómo?
  • Está enamoradita de él jajaja
  • ¿Sí?
  • Sí, pero vamos, que estoy tranquila, es una friki de cuidado
  • No lo es
  • Sí, y la otra, la canija, lo mismo pero contigo
  • ¿Cómo?
  • Vamos, que no te has dado cuenta como te mira
  • No, no sé de qué hablas
  • Las dos están colgaditas de vosotros dos jajaja
  • ¿Desde cuándo?
  • Desde siempre jajaja ayyy, hombres, estáis apamplados
  • Bueno, que de algunas cosas sí me doy cuenta
  • Lo dudo
  • Por ejemplo tu amigo, ese que siempre estaba contigo
  • ¿Qué pasa?
  • Ese quería algo contigo
  • jajaja, claro
  • Pues me di cuenta
  • Era un pesado, lo mandé a la mierda
  • ¿Sí?
  • Claro

Que tía… que ella lo había mandado a la mierda jajaja, Gema me había contado lo contrario y como a Sara le había sentado fatal. Le dije:

  • ¿Y no estás celosa por Charo?
  • ¿Por esa? que va
  • Tiene un buen par
  • Claro, pero no es del tipo de mi Ale… mira, la otra, la canija, me podría llegar a preocupar algo
  • ¿Por qué?
  • Es poquita cosa pero es resultona, le falta delantera y tiene un gusto pésimo para vestir y maquillarse, pero a mi Ale le gustan delgadas, pero la otra, con lo gordita y feucha que es…

Me reí por dentro… que poco conocía a su novio jajajaja. Sara siguió hablando:

  • de todos modos, la canija tampoco le gustaría, es demasiado callada, tiene que ser aburrida ¿no?
  • No, para nada
  • Ya, tiene que ser una fiesta la empollona jajaja
  • Pues mira, es muy divertida en la cama

Sara puso cara de sorpresa total:

  • ¿Estáis liados????
  • Sí, algo así
  • Que cabrón, y aquí tirándome de la lengua jajaja
  • jejeje
  • Pero ¿es algo serio?
  • No, es solo que el roce…
  • Folla amigos ¿no?
  • Pues genial para los dos

Y se me quedó mirando. Le dije:

  • ¿Qué?
  • Nada, que con lo buenecito que parece y resulta que hasta tienes folla amigas
  • ¿Es raro?
  • En un chico como tú sí
  • ¿Cómo yo?
  • Tan formalito… te hacía de los que siempre van con novias
  • jajaja, sí, bueno, mucho tiempo así pero ahora es hora de ir de flor en flor

Sara se me quedó mirando con cara de sorpresa:

  • ¿De flor en flor?
  • Claro
  • Ahora eres un picha brava jajaja
  • Bueno, se intenta
  • Y ahora me dirás que follas mucho y variado
  • No voy mal servido

Estaba vacilándole pero veía claramente sorprendida a Sara.

Al poco llegó Ale y yo me fui con Marta y Charo. Marta iba muy normal, ese día ni falda, ni lentillas. Le di dos besos a cada una. Charo no paraba de hablar mientras Marta la escuchaba sin decir nada. Nos fuimos a clase.

Por la tarde nos juntamos todos en la biblioteca para repasar. Yo ya tenía pensado follar esa noche con Marta pero no había podido hablar con ella a solas. Al fin pude quedarme a solas con ella y le dije:

  • ¿Nos vamos a mi casa y seguimos estudiando allí?
  • ¿Estudiando?
  • bueno, ya sabes jeje
  • Lo siento, no puedo

Me quedé sorprendido y ella lo vio en mi cara y rápidamente dijo:

  • Ganas tengo pero es que se han venido mi madre y mi hermana, por cosas de la boda, y ahora vienen a recogerme para ir de compras
  • Ah
  • Mañana se vuelven al pueblo, quedamos mañana ¿vale?
  • Vale, siempre que tengas ganas
  • Sí, sí, muchas

Me reí, Marta era totalmente un libro abierto, dejaba ver sus emociones sin quererlo, le salía así. Ella se ruborizó y dijo:

  • Quiero decir que por mí está bien
  • ya, ya

Nos quedamos callados y le pregunté:

  • ¿Qué tal el finde? imagino que con lo de la boda, no paráis ¿no?
  • Uff, mi hermana nos tiene de los nervios a todos jeje
  • Normal ¿no?
  • Sí, imagino… ¿Y tu finde?
  • Bien, quedé con Gema
  • Ah

Y nos quedamos callados… la miré ¿sentiría celos? Entonces ella dijo:

  • No entiendo como estando con ella, luego tienes ganas de acostarte conmigo
  • ¿Cómo?
  • Gema es super atractiva y seguro que en la cama es genial ¿verdad?
  • Entonces, hacerlo conmigo tiene que ser…
  • ¿El qué?
  • Ufff, nada
  • Nada no, dilo
  • Que tiene que ser decepcionante como mínimo
  • ¿Acostarme contigo?
  • Teniendo a Gema también
  • A ver Marta, esos complejos que tienes no sé de donde vendrán pero tú has visto como me excito contigo… ¿decepcionado? ¿en serio?
  • Sí, claro, si comparas entre ella y yo…
  • No tengo nada que comparar, obviamente sois diferentes, pero como Charo y tú, ¿y eso te quita atractivo? de verdad, si quieres vámonos al almacén ese y te demuestro lo decepcionado que estoy contigo jeje

Marta sonrió y dijo:

  • Pero…
  • Pero nada, joe, que me pones Marta, deja de compararte con Gema u otras, tienes tu atractivo y es enorme
  • Ya, claro (poniendo cara de «no me lo creo»)

Entonces la besé, con lengua y muy guarro. Cuando me separé, ella estaba colorada y caliente. Le cogí la mano y me la puse en el paquete. Le dije:

  • ¿Esto lo tengo así ahora mismo por ti o por Gema?

MARTA…
«Que bien besa» pensó tras separarse de ella. Entonces Dani le cogió la mano y se la puso en su paquete. Lo tenía duro. Que ganas de follárselo. Ya estaba pensando seriamente en lo del almacén cuando sonó su móvil. Miró y vio que era su madre, ya estaba allí «mierda». Dijo:

  • Me tengo que ir
  • Claro, pero mañana te voy a comer entera, que lo tengas claro
  • Bueno, eso de comer lo tenemos que hablar
  • ¿Por qué?
  • Lo hablamos mañana, me voy

Y huí, porque me tenía loca de ganas, la que se lo quería comer era yo a él.

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Un comentario sobre “La ventana de enfrente (21)

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