La ventana de enfrente (20)

FRAN REL

DANI
A eso de las 1 de la noche oí como llegan mis tíos, con risas y bastante animados. Esperé 5 minutos y salí. Llegué al pasillo pero aún no habían empezado, estaban hablando, riendo y con la luz encendida. Escuché como mi tío se echaba en la cama, con su peso, hacía mucho ruido la pobre cama.

MARISA….
Entre las copas y las ganas que tenía, esa noche estaba muy cachonda, no lo podía negar… pero se estaba engañando, estaba también cachonda porque sabía que Dani la escucharía y eso la calentaba, esa era la verdad. Le había encantado ver la cara que ponía al enseñarle el liguero, que carita de vicio jajaja

Antonio ya se había echado en la cama desnudo y le iba a hacer un pequeño striptease. Se quitó el vestido lentamente, quedándose solo con la ropa interior, el liguero, las medias y los tacones. Antonio dijo:
– Que pinta de zorra buscona tienes con ese liguero

Marisa sonrió, le gustaba que la insultara así durante el sexo. Iba a quitarse el sujetador cuando Antonio dijo:
– Oye, tendrás aquí el lubricante ¿no? que luego no me cortes el rollo cuando te vaya a follar el culo

Marisa pensó «mierda», le acababa de chafar su plan, quería salir en ese momento a buscar el lubricante para pasearse solo con las medias y el liguero, y que Dani babeara. Ahora, si quería que la viera, tendría que ir a buscarlo. Le dijo a Antonio:
– Ay, se me había olvidado, voy a por él al baño, y ya aprovecho, espera unos minutitos

Salí del cuarto pensando en si debería ir a visitar a Dani o si ya eso sería demasiado, pero entonces lo vi en el pasillo… no la vería desnuda pero incluso mejor así, con ropa interior sexy estaba aún mejor, ya notaba sus tetas demasiado caídas…

DANI….
De repente apareció Marisa en el pasillo y encendió la luz. La vi en ropa interior y medias, me quedé con la boca abierta, estaba super sexy. Ella sonrió y avanzó. Se cruzó conmigo sin parar de sonreírme, y luego entró en el cuarto de baño aunque antes se paró y me miró. Pude admirar unos segundos su trasero ya que llevaba un tanga.

Reaccioné al fin, y me miré el paquete, estaba ya empalmado y se notaba claramente. Al poco salió Marisa pero le impedí avanzar poniendo un brazo. Ella me miró sin decir nada. Me acerqué a ella, poniendo el otro brazo también en la pared, quedando ella encajada entre la pared, mis brazos y mi cuerpo. Me recordé «no la toques, no la toques». Me acerqué a ella todo lo que pude, presionándola con mi paquete empalmado pero sin tocarla en ninguna otra parte. Ella jadeó muy flojito pero no se movió nada. Me acerqué más aún para decirle casi pegado al oído lo tremenda que estaba, lo sexy que era… la escuché lanzar un pequeño jadeo pero seguía sin moverse. Entonces le dije:
– Deja la luz encendida

Me miró. Le dije:
– Me lo debes, tú me viste follar y me muero de ganas de verte follar con esas medias

Marisa no decía nada, ni se movió, solo me miraba. Bajé la visa repasándola lentamente. Me fijé que llevaba el tanga por encima del liguero. Le dije:
– Dame el tanga, quiero olerte mientras me pajeo por ti

Marisa seguía sin moverse ni decir nada. Me separé, dejándole vía libre. Ahora ella fue la que me dio un repaso con la vista y luego se fue a su habitación. Pero a medio camino se paró, y dándome la espalda, se bajó el tanga, dejándome un primer plano de su culo y coño desnudos mientras se bajaba el tanga hasta el suelo. Lo dejó allí y siguió andando. Se paró antes de entrar y me miró. Apagó las luces del pasillo y entró.

Me acerqué despacio y cogí el tanga del suelo. Lo olí, olía a coño y estaba algo húmedo, se había puesto cachonda. Entonces escuché como empezaban ruidos de besos y al poco de mamada. Las luces seguían encendidas, me había hecho caso.

El polvo fue espectacular, con una Marisa a tope. No me atreví a mirar más que una vez, si yo los podía ver, ellos a mí también. La vez que miré, ella estaba encima pero la veía de espaldas. Acabaron muy rápido, ni 10 minutos duraron esa vez, y me di cuenta que se me había olvidado grabarlo, Gema me mataría.

Me fui a mi habitación y allí me hice una paja en honor a Marisa.

Al día siguiente me fui con los amigos, y no volví hasta la noche. Vi que Gema estaba en su habitación y le escribí. Le empecé a contar todo pero antes, le enseñé el tanga por la ventana. Gema puso cara de sorprendida y empezó a reír. Entonces me dijo:
– Espera, esto me lo tienes que contar bien, voy para tu casa

A los dos minutos estaba sentada en mi cama, con el tanga en la mano mientras yo le contaba todo. Entendió que no me acordara de grabar pero estaba emocionada por los avances con Marisa:
– Mucho mejor de lo que suponía, que zorrita está hecha jajaja, me encanta jajaja

Se tumbó en mi cama y dijo:
– pufff, estaba destrozada hasta hace un momento pero ahora estoy cachonda jaja
– ¿Quieres hacer algo? (pregunté esperanzado)
– mmmm, esta noche he hecho un trío con Lily y un amigo suyo
– Ah
– Bueno, ya habíamos hecho alguno antes pero yo solo me liaba con Lily, pero esta noche nos ha follado a las dos
– ¿Y bien?
– Si, sí, el chico sabe follar, ha podido bien con las dos jajaja

Nos miramos. Entonces dijo:
– ¿Estás molesto?
– No
– ¿Seguro?
– Sí, bueno, tengo envidia pero se las tengo a todas tus parejas jeje
– jajaja, eso me gusta, que no estés molesto
– ya, bueno
– Imagino que pensarás «por qué ese tío y no yo» ¿verdad?
– Sí
– Ese tío es solo un buen polvo, contigo quiero algo como lo que tengo con Lily
– Ya (sin entenderla)

Nos quedamos callados y entonces ella dijo:
– Imagino que te masturbaste luego ¿no?
– ¿De escuchar a Marisa? Sí
– ¿Lamiste y oliste su tanga mientras te pajeabas?
– mmmm no, no soy muy de eso
– Entonces ¿por qué se lo pediste?
– No sé, lo hice sin pensar
– Te pareció morboso
– Sí, será eso

Entonces Gema se llevó el tanga a la cara y dijo:
– Huele a coño, poco pero se nota
– Ya
– Y estaba mojado cuando lo cogiste ¿no?
– Sí, se notaba
– eso era por ti
– Puede ser

Entonces tiró de mí para que me tumbara a su lado y nos enrollamos. Nos desnudamos y me dijo:
– No vamos a follar
– Joder, Gema
– Ya lo sabes
– Vale, vale, pues te lo como
– No, hoy tienes que hacer que me corra solo con los dedos mientras me besas

Y le hice unos dedos mientras la besaba en la boca, cuello, tetas… se corrió bastante rápido. Luego me tumbé a su lado y ella comenzó a masturbarme lentamente mientras me besaba suavemente. Le pregunté:
– ¿Me levantas el castigo?

Y me reí porque me sonó a un niño pidiendo a la madre que le quite un castigo. Gema también se rió y dijo:
– No
– ¿Por qué? si ayer noche hice todo como me dijiste
– Sí, pero el castigo era por otra cosa ¿lo has hecho ya?
– No pero…
– Pero nada, cuando lo hagas, te lo levanto

Mirándome con una gran sonrisa mientras seguía moviendo su mano a lo largo de mi polla, aún lentamente. Pensé «joder, ni follar ni chupar, me tiene jodido». Entonces le dije:
– ¿Te puedo preguntar por el trío?
– ¿Por el trío?
– Sí, lo que habéis hecho

Gema paró su mano y me miró con cara de sorprendida y dijo:
– ¿Quieres saber como me he follado a otro?
– Bueno, sí, quiero sentir más envidia
– jajaja, me gusta que me lo preguntes si es por morbo
– Claro
– Pues pregunta
– ¿Se la habéis chupado a la vez?
– Claro, es muy divertido y a los tíos os encanta
– Ya te digo, es una de mis fantasías
– jajaja, esa es fácil de remediar jajaja
– Ojalá mmm ¿Se ha corrido en tu cara?
– No, una de las veces se corrió… bueno, estábamos Lily y yo en un 69, yo arriba, y el chico follándome y cuando se fue a correr, la sacó, se quitó el condón y se corrió sobre la cara de Lily
– Joder, que porno jeje
– Espera, que luego, nos besamos Lily y yo con su semen jajaja
– Joder
– ¿Te corriste con él?
– Sí, varias veces, y con Lily
– Ah
– Y él se corrió 3 veces
– Joder
– Esa que te he dicho ha sido la más guarra, las otras fue dentro del condón
– Que máquina de tío ¿no?
– Jajaja, sí, no está mal, pero estuvimos un buen rato
– ¿Cuánto?
– mmm un par de horas, no todo el rato follando
– Ahhhh

Nos quedamos callados, ella había aumentado el ritmo de su mano y yo estaba a punto. Entonces ella dijo:
– ¿No preguntas nada más?
– Pues no sé…

Estaba más concentrado en la paja que en otra cosa, con Gema ya jugando con mi glande… entonces se me ocurrió otra pregunta:
– ¿La tenía grande?
– mmmmm

Me miró la polla y luego dijo:
– De larga no sé si como tú o algo más, quizás… no estoy segura
– Ah
– Pero era delgadita… en eso le ganas indudablemente
– ¿Y qué es mejor?
– A mí la longitud no me importa demasiado, a ver, que no se salga claro jaja, pero lo importante es el grosor y que dure jajaja
– Ya, claro
– ¿Algo más?

Nos quedamos callados unos segundos y ella dijo:
– Entonces te cuento yo… en ese 69 que te he dicho
– Sí
– Lily estaba tumbada boca arriba y yo encima, y ella me lo estaba comiendo y yo a ella, más o menos
– Ya
– Mientras él me estaba dando por el culo
– Joder
– Y me corrí un poco antes que él.. creo que él quiso echármelo encima de mi culo pero resbaló o cayó casi todo en la cara de Lily

Aumentó el ritmo ya para acabar. No pude aguantar más y me corrí cuando dijo:
– Y luego le lamí la cara a Lily y la besé con el semen

Me corrí sobre mi estómago y pecho. Gema siguió moviendo la mano un poco más pero luego se incorporó y noté como me besaba en el estómago, para luego volver y besarme, echándome en la boca mi propio semen para darme un morreo profundo con mucha lengua, super guarro. Ya había besado antes a mi ex o a Marta tras una mamada, notando algo el sabor, pero esta vez Gema me había besado con la boca llena (relativamente) de mi semen. El morreo fue con mucho ardor y pasión por parte de Gema y cuando terminamos, me miró con cara de vicio. Entonces dijo:
– Cómemelo

Y se incorporó y se sentó sobre mi boca. Se lo comí rápidamente, estaba muy mojada. Gema me agarraba del pelo y se movía contra mi boca y en menos de un minuto se volvió a correr para luego tumbarse riéndose.
– mmm te gustan las guarradas, eso me ha molado jajaja
– Que remedio, no me lo esperaba
– ¿Y no te ha gustado?
– mmm si me lo llegas a decir, no te hubiera dejado
– Pero te ha gustado
– Sí, ha sido morboso
– jajaja

Se quedó un rato más pero al final se fue. Menudo fin de semana…