SERGIO CANEVA
Esperanza muerta, mentiras, propuestas,
tiempos que al curtirlos no ganan ya el pan
la desolación no llena más la olla
y convierte en cruces la desigualdad.
Caminos perdidos van hacia la nada
y en la nada misma, Psiagua está,
enterró fracasos en su fina arena
cuerpos que la sal curtió sin piedad.
Rosario de huesos envuelve al poblado
muertes y más muertes carga su historial
no todo es desierto lo que te rodea
almas hay que en pena errantes están.
Y el sol que es espejo entre rocas ígneas
a fuego muy lento cociéndolas va
llegaron un día, fueron sojuzgados,
luego sentenciados con un vil metal.
La única sombra hoy es de las aves,
lúgubres volaron sembrando ansiedad
presos que añoraban desde el sol naciente
no ser su carroña y un día escapar.
Pero tus entrañas abrieron sus fauces
lo que era un misterio, ya no lo fue más,
pariste entre llantos diecinueve cuerpos
que la dictadura intentó ocultar.
Cruces y más cruces, cuerpos sobre cuerpos
cementerio abierto, no así popular,
postal de barbarie de un mundo que suda
su desvergonzado mar de impunidad.