ALISHOT18
Voy a comenzar contando lo demás que pasó con el padre de mi amiga Sandra.
(Por si no habia quedado claro, Sandra no es su nombre real, los cambio para proteger a los verdaderos protagonistas)
Pues bien, su padre y yo habiamos tenido un encontronazo al volver de fiesta en plena noche, y me lo terminé follando encima de una silla de su cocina. Sandra jamás supo esto, como es obvio, ya que estaba tan borracha que calló rendida enseguida, y juro que, gracias a experiencias posteriores durmiendo con ella, no la levanta ni una grua haciendo ruido a su lado.
Es cierto que yo tambien estaba algo borracha, pero lo que pasó esa noche fue enteramente culpa y decision mia, y no voy a echarsela al alcohol.
El tema fue, que estuve meses sin volver a casa de Sandra y sin ver a su padre, asi que la mezcla de verguenza y culpabilidad que tenia encima se fue disipando poco a poco hasta que, cuando volvi a verlo, ya practicamente habia desaparecido.
Cuando lo vi de nuevo fue un dia que nos vino a recoger a Sandra y a mi a la estación de tren, pues llegabamos de un viaje. Yo sabia que vendria el, asi que estaba algo nerviosa y a la vez expectante, por lo que podría pasar. La respuesta a eso fue: nada.
El nos cogió con el coche bastante neutral, nos hizo las preguntas basicas de que tal lo habiamos pasado y mantuvo la mirada muy fija en la carretera.
Nos llevo hasta su casa (la de Sandra) y luego se ofreció a acercarme a mi hasta la mia. Sandra tenia natación y no podia retrasarse más pero a el le sobraba tiempo y podia llevarme hasta mi casa que quedaba algo mas lejos.
Yo esperaba que esa fuese nuestra oportunidad para hablar, asi que me cambie al asiento del copiloto, pero el no gesticuló ni una palabra en todo el trayecto. Yo estaba algo incomoda y avergonzada, cuando, se pasa completamente mi casa y se mete en un callejón que estaba a dos bloques de mi edificio. Es un callejon de contenedores y garajes, pero estabamos a plena luz del dia.
Yo no sabía muy bien que estaba pasando, pero pensé que iba a aparcar, asi que agarré bien mi mochila y el pomo de la puerta.
Efectivamente, aparcó, y me preguntó si tenia llaves o habia alguien en casa.
Le dije que tenia llaves pero que tambien estarian mis padres.
Entonces, sin mostrar ningun gesto en la cara que yo pudiese interpretar, bajó del coche conmigo y me djo que me acompañaba hasta arriba.
Yo asentí y le seguí en el camino hasta mi portal, sin intercambiar palabra. Para ser sincera no sabía muy bien que decir.
Entramos y esperamos al ascensor, y el se puso a mi lado de nuevo sin mirarme. Al entrar, se puso justo detras de mi, y mi ascensor no es precisamente muy grande, asi que ibamos los dos algo apretados, y empecé a notar como él hacia presión.
Yo le di a mi piso, el 8, y el entonces empezó a hacer mas presión contra mi culo. Estaba sorprendida, pero definitivamente estaba notando algo, asi que me intenté girar para decirle algo, cualquier cosa, cuando me frenó por los hombros y me soltó, bastante bajito:
-Cállate.
Recuerdo exactamente esa palabra porque me callé de inmediato. Entonces noté su mano, abierta agarrandome todo el culo. Sus dos manos en realidad, porque la otra se unió inmediatamente después de haberle dado al botón del piso mas alto de mi edicio, que era el 16.
Yo iba en pantalones normales, tela de chandal, y eso hacia que fuera muy facil para mi notar su tacto (y no solo el de sus manos)
Tardó lo que yo diria menos de dos segundos en meterme la mano por delante del pantalon. Directo a mi coño.
A mi me gustó y me sobresaltó, pero él desde detras de mí ni se inmutó, me apretaba mas fuerte en contra de él y me tocaba el coño por encima del pantalon con fuerza. Tampoco tardó mucho en meter la mano dentro del pantalón, y gracias a dios la verdad, porque yo lo estaba deseando.
Con la otra mano, me sujetaba fuerte contra él mientras me hacia notar su pene en mi culo-espalda, y yo juro por mi vida que no dije una palabra.
Solté gemidos, suspiré cuando empezó a jugar con mi coño por dentro de la braga, pero no le dije nunca ni una palabra.
Cuando llegamos al piso de arriba, vi de reojo como le daba al del parking otra vez, y como volviamos a bajar.
Para ese momento ya me habia metido los dedos.
Si hay algo que recuerdo de ese hombre, es que era bastante bruto, la vez que follamos nisiquiera me habia tocado el coño o le habia todaco yo a el nada antes de metermela sin contenplaciones. Esta vez fue mas o menos igual, me estaba metiendo los dedos muy fuerte, mientras su propio cuerpo se tensaba y se notaba que estaba usando mucho esfuerzo fisico. Me dejó sin aire, no exagero.
Aunque la experiencia me gustó — y vaya si me gustó que casi me corro en mi ascensor — sólo me hizo dedos de una manera muy pasional y bruta, hasta que el ascensor se cansó de hacer viajes y paramos en mi piso. Cuando llegamos, me acomodé el pantalon y la parte de arriba, cogí mi bolsa de viaje del suelo, y salí del ascensor, sin decirle nada. El tampoco me dijo nada a mi. Al meterme en mi casa me di inmediatamente una ducha e intenté no darle demasiada importancia a lo que habia pasado.
A dia de hoy, si he vuelto a ver al padre de sandra un par de veces más, pero nunca solos, y de todos modos, auqnue asi fuese no creo que vuelva a pasar nunca nada mas. Me gusta explotar mi sexualidad y vivir cosas sin frenarme, pero poco tiempo despues él comezó a salir con una chica (o señora mas bien, porque tendria la misma edad que el) y a ella si que la conocí más veces y más a fondo y me pareció encantadora, porque era ella casi siempre la que nos llevaba a sitios o nos recogía. Y no volvi a quedarme a dormir a su casa, y casi mejor, porque aunque me habia autoconvencido de frenarme para no tener que manchar esa relación, sabia que muchas veces no puedo contralarme ni yo misma.