FRAN REL
Unos días después me llamó Javi, que ya estaban de vuelta y que estaban de compras, que si quedábamos para un café. Quedamos en una cafetería con terraza. Al llegar, los vi sentado, Javi supermoreno y radiante, el cabrón llamaba la atención. Y Sonia con gafas de sol, vaqueros y camiseta ajustada, también muy morena y guapísima. Javi se levantó, me dio un abrazo, nos palmeamos la espalda… Sonia se quedó sentada y le tuve que dar dos besos inclinándome.
Javi estaba contento y muy hablador, contando anécdotas y riéndose un montón. Sonia estaba como aburrida o pensando en sus cosas, sin intervenir en la conversación ni mirarnos. Yo la miraba pensando «¿Está enfadada con Javi? ¿conmigo?». Javi se fue al WC y le pregunté a Sonia que qué le pasaba y solo me dijo que estaba cansada. Intenté preguntarle cosas pero me contestaba con monosílabos y sin mirarme. Entonces le pregunté por el sexo durante el viaje
– ¿Y qué tal el sexo?
– Bien
– ¿Nada que contar?
– No
– ¿No habéis hecho nada especial?
Aquí me miró y unos segundos después me dijo
– ¿A qué te refieres?
Lo dijo de una forma muy rara, fría, cortante… pensé que lo mismo sospechaba que algo me había contado Javi y le dije
– No sé, lo mismo habéis follado en la playa o algo así
– ¿Crees que yo voy a hacer eso?
– Es tu viaje de boda, lo mismo has hecho alguna locura
– No
Y se puso de nuevo a mirar a otro lado. Intenté sonsacarle algo más pero nada, estaba borde y seca como ella sabe estarlo. Volvió Javi, tan contento como antes, seguimos charlando y al poco dijo Sonia
– Estoy cansada, vámonos ya
Y ahí cortamos, Javi se levantó de inmediato y se fueron, de nuevo con abrazos de Javi y con un adios de Sonia, muy distante.
A los pocos días, Sonia volvió al trabajo. Allí estuvo como siempre, sin hablar con los compañeros excepto para abroncarlos si hacían algo que no le gustaba. Y conmigo prácticamente sin hablar. A los dos días de estar de vuelta, le dije de ir a almorzar juntos. Me dijo que no, pero luego que sí.
Al llegar al restaurante, nos sentamos y ella se puso a hablar de trabajo. La corté y le dije
– ¿No se te olvida algo?
– ¿El qué?
Y le señalé el escote. Ella puso los ojos en blanco y dudó unos segundos, pero al final se desabrochó unos botones y siguió hablando de trabajo. Intenté cambiar de tema a algo más interesante pero pasó de mí, ese día no quería hablar de cosas personales. Le llegué a decir medio en broma si no echaba de menos un buen polvo y me soltó una bordería diciendo algo como que buenos polvos tenía cuando ella quería y que yo no era el único con una buena polla ni que sabía follar, diciéndolo con mucha mala leche. Se ve que tras follarse a los caribeños, había descubierto que no soy muy especial. Me dio ganas de soltarle una bordería sobre los caribeños pero me controlé. Eso sí, esa se la guardaba, me sentó fatal como me lo dijo, con ese desprecio y altivez suya.
De todas formas, pensaba que ese fin de semana nos veríamos pero no me dijeron nada. A la semana siguiente, ninguno hizo por quedar a almorzar ni tampoco me dijeron nada de quedar, y yo seguía molesto con ella así que no dije nada tampoco. Le escribí a Javi y me dijo que Sonia estaba con depre postvacacional, sin ganas de nada. Yo pensé que lo que le pasaba es que echaba de menos las dos buenas pollas y el coñito que había degustado en el Caribe jeje.
Llevaban ya tres semanas desde el viaje y casi no había hablado con ella. A la semana siguiente todo fue igual pero el jueves, ella me escribió para ir a almorzar. Ese día sí se desabrochó los botones solo sentarse y se abrió generosamente la camisa. Directamente me dijo
– Javi me está dando la tabarra de que quiere que quedemos contigo este sábado
– Ah, y tú no ¿no?
– Yo también, claro
– Pensaba que ya pasabas de mí
– No seas tonto, te vienes a cenar y luego nos divertimos los tres juntos
– ¿Invitamos a Gema?
– No, no
– ¿Ya no te interesa?
– No es eso, que con Javi no quiero, si eso algún día quedamos tú y yo con ella, pero con Javi no
Ese día sí estaba habladora y contenta… parecía la Sonia de antes de casarse y no la cabrona borde y distante de las últimas semanas. Y ya estaba pensando en tener sexo sin Javi… que poco le habían durado sus intenciones…
Después de almorzar le escribí a Javi
– Sonia me ha dicho de quedar este sábado
– ¿Sí? genial
– ¿No lo sabías?
– No
– Me ha dicho que es cosa tuya
– que va, jaja, yo llevo diciéndoselo desde que volvimos pero ella no quería y hasta se cabreaba así que dejé de decírselo
– pues hoy se ha levantado con ganas
– Sí, ayer noche follamos y ella te sacó, estaba con ganas y con eso se calienta más
Que cabrona, y me lo había dicho como si fuera cosa de Javi… la Sonia de siempre, sin reconocer las cosas.
Pues se iba a enterar ese sábado, se iba a acordar de ese desprecio que me tuvo y alguna cosa más que me habían molestado de ella. El cinturón se me iba a quedar corto…
El sábado me presenté en casa de la parejita. Javi sonriente y contento, como siempre. Sonia llevaba un vestido corto y muy escotado, sin sujetador. Seguía muy morena y lucía muy bien las piernas y el escote con ese vestido, estaba para matarla a polvos. Esta vez sí me saludó con un beso en la boca y con algo de lengua.
La cena fue bien, los dos muy habladores contando cosas de su viaje. Luego nos sentamos para ver fotos de su viaje en la tele. En todas las fotos estaba Sonia super atractiva, con mucho escote o camiseta ajustada, faldas cortas, pantaloncitos… y las fotos en bikini eran para matarse a pajas. Pero entonces Javi dijo
– Y ahora las fotos que hemos preparado para ti
Y eran fotos con Sonia en la ducha, en tanga… y algunas con unos bikinis minúsculos que solo le tapaban el pezón. Algunas fotos de ella en topless. Sonia estaba sentada al lado mía, muy pegada y me puso una mano en el paquete y notó que la tenía dura y me sonrió. Yo le acaricié un muslo y luego comprobé que no llevaba bragas. Al poco le bajé un tirante para verle un pecho, muy moreno, y ya no aguantamos más y nos enrollamos en el sofá.
Al rato me dijo de irnos a la cama y allí en su dormitorio le quité el vestido para quedarse totalmente desnuda. Estaba espectacular tan morena y guapa. Nos besamos más, le comí las tetas pero luego le dije que se pusiera las medias y el liguero, que la quería follar así. Sonia, sin mirar a Javi, buscó la ropa interior y se la puso, de esa forma tan sensual como ella sabe hacerlo. Javi y yo ya estábamos desnudos y con las pollas tiesas, mirándola embobados.
Cuando Sonia acabó de ponerse el liguero, me preguntó si se ponía un tanga y le dije que no, pero sí unos tacones. Cuando ya estuvo preparada, me miró esperando instrucciones. Entonces me miró al paquete y medio sonrió. Le dije que se girase, para verle el culo. Ella se giró y me puse a su lado y le di una palmada en el culo. Le dije a Javi
– Esta noche nos vamos a follar este culazo
Javi, que ya estaba sentado en su silla, sonrió como un tonto salido. Giré de nuevo a Sonia y nos besamos lárgamente, mientras ella me cogía la polla y yo la manoseaba por todos lados. Luego la empujé para que me la chupara de rodillas. Disfruté un buen rato de su boca y lengua en mi polla y mis huevos, siempre dejando a Javi que no se perdiera nada. Luego, apoyé a Sonia contra la pared, aún de rodillas y le cogí las manos por las muñecas y se las entrelacé por encima de la cabeza, como si estuviera atada. Con la otra mano le mantuve la cabeza pegada a la pared y empecé a follarle la boca. Javi no paraba de tocarse mirando como follaba la boca de Sonia de esa forma.
Luego la levanté y la eché en la cama. Le comí las tetas y luego el coño hasta que se corrió. Luego empezamos a follar, siempre de cara a Javi, para su disfrute. Sonia estaba supercachonda pero yo quería que ella tuviera uno de sus orgasmos explosivos y esos siempre los conseguía con sexo anal así que pronto eché mano del lubricante y le follé el culo en varias posturas. Ella tuvo varios orgasmos pero yo no me corrí hasta comprobar que ella iba a tener uno de esos orgasmos. Estando ella encima mía, dándome la espalda pero de frente a Javi y con mi polla en su culo, vi que le iba a llegar el esperado orgasmo. La visión que tenía Javi debía ser todo un espectáculo, con mi mano masturbándola mientras veía como ella se movía de arriba a abajo y como mi polla entraba entera en su culo para volver a salir.
De pronto, Sonia se quedó parada y explotó en un gran grito con grandes espasmos, mientras yo me corría dentro de su culo y escuchaba como Javi también se corría. El orgasmo de Sonia fue bestial, de los que la dejaba como muerta.
Sonia se quedó tumbada boca arriba, temblando. Entonces yo me levanté corriendo y abrí una bolsa que había traído. Le di a Javi unas esposas y otras las cogí yo. Atamos a una Sonia medio ida a la cama, en forma de X, tanto de muñecas como de tobillos. Ella se dejaba hacer aún temblando y sin reaccionar. Entonces le puse la mordaza de bola en la boca. Ya la teníamos a nuestra merced. Miré a Javi que sonreía un poco borracho. Entonces salimos los dos de la habitación.
Ahora tengo que contar que Javi y yo teníamos un plan. Cogí el móvil y mandé un mensaje. Volvimos a la habitación donde Sonia ya estaba totalmente repuesta y nos miraba con interés. Le dije a Javi que le comiera las tetas y luego el coño. Javi se aplicó a ello inmediatamente y Sonia empezó a gemir. Estuvimos así 5-10 minutos, con Sonia a punto de correrse cuando de pronto, sonó el timbre de la puerta.
Sonia me miró espantada. Javi no paró de comerle el coño. Sonia intentó hablar pero le apreté más la bola y salí. Al poco, entré en la habitación y se escucha decir
– Chica, siempre te encuentro igual, esto se va a convertir en una costumbre jajaja
Era Gema, claro. Los tres estábamos compinchados.
Sonia me miró con cabreo. Me acerqué a ella y le estampé un bofetón. Le dije
– Ni se te ocurra mirarme así, zorra
Obviamente no fue fuerte, más que nada por como ella estaba, pero sonó claro. Javi miró y le dije
– Tú sigue
Y Javi continuó su comida de coño. Gema se desvistió en un santiamén y se tumbó al lado de Sonia, diciéndole
– Estás tremenda, te voy a comer entera
Y comenzó a chuparle un pezón. Sonia se relajó de nuevo y se dejó hacer, gimiendo flojito gracias al tratamiento aplicado por Gema y Javi. Cuando noté que estaba a punto de correrse, les dije que pararan. Sonia protestó fuerte pero entonces le dije a Javi que se levantara. Tenía la polla dura y tiesa. Gema dijo
– Madre mía, que bueno está tu marido, me lo voy a comer entero
Y se levantó y se fue a por él. Se besaron a lo bestia mientras Sonia miraba y gritaba. Le cogí la cara e hice que me mirara. Me acerqué a ella y le dije
– Eres una mala puta, te follas a otros y no dejas a tu marido disfrutar de otras, pues hoy te jodes
Sonia seguía protestando y le dije
– Te has follado a dos tíos con enormes pollas, te has corrido como una loca, te has comido un precioso coño y no le has dejado a tu marido disfrutar de ese coño ¿Y ahora protestas? que zorra eres
Sonia me miraba con los ojos muy abiertos pero ya callada. Le cogí un pezón y se lo apreté, fuerte. Sonia gimió, pero sin dejar de mirarme. De fondo se escuchaba a Gema y Javi dándose el lote. Le dije a Sonia
– Te encantó chupar esas enormes pollas negras ¿eh zorra?
– Te pusieron como una perra en celo esos dos tíos ¿eh putita?
– Te follaron hasta dejarte muerta
– Te follaron el culo hasta rompértelo mientras te corrías una y otra vez
– Pero no tenías suficiente, también quisiste la de tu marido, tres pollas a la vez, que zorrón eres
Y mientras le decía esto, le pellizcaba y apretaba los pezones y Sonia cada vez gemía y gemía más. Entonces bajé la mano para tocarle el coño, chorreando. Le metí dos dedos y la masturbé, diciéndole guarradas y llamándola puta. Ahora se escuchaba de fondo la mamada de Gema. Cuando vi que Sonia se iba a correr, la hice mirar como Gema se la mamaba a su marido y justo en ese momento, se corrió con un gran gemido y Javi, que estaba mirando alternativamente a Gema y Sonia, se corrió en la boca de Gema, menuda sincronización de la parejita.
Entonces Gema se levantó y me hizo señales. Le quité la bola a Sonia y Gema echó la leche de su marido en la boca de Sonia y luego se besaron lárgamente. Entonces Gema se incorporó y se sentó sobre la cara de Sonia. Sonia comenzó a comerle el coño a Gema que no tardó en correrse.
Entre Javi y yo desatamos a Sonia. Me tumbé a su lado y le dije que me la chupara. Ella obedeció de inmediato. Le dije a Javi que también se tumbara y a Gema que se la chupara. El chaval se acababa de correr pero se le puso dura rápidamente.
Allí estábamos los dos tumbados, con su mujer mamándomela y otra mamándosela a él. Al rato, le puse la mano en la cabeza y la presioné para que se tragara más y más polla, pero como siempre, no podía. Entonces dije
– Joder, con lo zorra que es, y ni sabe chuparla
Obviamente era mentira, la chupaba de muerte, pero quería humillarla más. Entonces dije
– Gema, enséñale como hay que chuparla
Gema me miró sonriente y desplazó a Sonia, que se echó a un lado mientras Gema me la chupaba hasta conseguir meterse casi entera mi polla en su boca. Entonces paró y nos miró sonriente. Le dije a Sonia
– A ver si aprendes, zorra
Y Sonia volvió a intentarlo, atragántandose pero sin conseguirlo. Entonces dije
– Hasta tu marido la chupa mejor
En ese momento, todos se quedaron parados. Sonia sorprendida y Javi mirándome. Le dije
– Venga, demuéstrale como me la chupas mejor
Javi se acojonó, mirándonos a Sonia y a mi alternativamente. Le dije
– Venga, putita, chúpamela
Yo estaba destroyer total, era la noche de quemar los barcos, ya no había vuelta atrás. Javi se incorporó, mirándonos. Yo sabía que a Sonia le ponía mucho ver como dominaba a Javi además de a ella, pero no sabía como iba a responder ante esto.
Javi nos seguía mirando. Sonia estaba aún sobre mi polla, mirándonos. Entonces dije
– Aparta y deja a tu marido que me la chupe, y aprende, zorra
Sonia se apartó y Javi se inclinó y empezó a mamármela. Lo dejé un rato y dije
– Lo ves bien ¿no zorra? a ver si aprendes, hasta tu marido la chupa mejor
Sonia no dejaba de mirar. Le dije
– Venga, ahora los dos a la vez, a ver si te enseña algo
Sonia se inclinó y empezó también a lamerme la polla mientras Javi no dejaba de chupar. Al poco estaban los dos ya entremezclando lengua mientras no paraban de chupármela con una habilidad que parecía que lo hacían de toda la vida. Gema los miraba con ojos de vicio. Le toqué el coño y estaba chorreando, estaba cachonda ante el espectáculo. Se acercó a mí y nos besamos mientras la parejita seguía mamándomela.
Luego me levanté e hice que me la mamaran de rodillas. Y luego le dije a Sonia que me lamiera el culo. Sonia obedeció de inmediato y le dije a Javi
– Esto sí que lo hace bien la zorra de tu mujer, sabe lamer culos como ninguna
Y lo decía en serio porque Sonia se estaba aplicando con gran pasión, lamiendo y metiendo su lengua en mi ano, con gran ímpetu.
Luego comenzamos con el folleteo, yo a Sonia y Javi a Gema. Muchas posturas, con las dos tocándose y besándose siempre que podían. Estando las dos a 4 patas sobre la cama, cada una a un lado, casi mirándose de frente, cogí el lubricante y le dije a Javi de follárnosla por el culo. Primero me lo puse yo y penetré a Sonia y luego le pasé el lubricante a Javi que penetró a Gema con gran gritito de placer por parte de ella, y comenzamos una follada de culo bestial de las dos.
Notaba como Sonia se tocaba el coño mientras yo le deba por el culo. Le agarré el pelo diciéndole que mirara como su marido se follaba por el culo a su amiga, que mirara como disfrutaba de otro culo, que ella era una zorra y no le daba su culo y él tenía que follarse otros… Sonia gemía fuerte, con la cabeza hacía arriba, hacia Javi. Y Javi mirándonos. Con la mano libre, empecé a darle palmadas fuertes en el culo. Le dije a Javi que dejara de follar a Gema y metiera su polla en la boca de Sonia. Sonia comenzó a chupar con ansia la polla de su marido mientras yo le decía
– ¿Te gusta la polla de tu marido? ha estado en el coño y el culo de otra, seguro que así sabe mejor que cuando está en su coño, ¿verdad puta?
Sonia chupaba con más y más ganas. Entonces llegó Gema y se puso a masturbarla y me miró con ojos de alucinada diciéndome «está chorreando». El orgasmo de Sonia fue brutalísimo, con gritos de ella mientras Javi sacaba su polla y se corría en su cara y yo hacía otro tanto en su culo. Gema no paraba de masturbarla mientras Sonia gritaba y gritaba y entonces se calló y se paró para volver a gritar y tener espasmos brutales.
Gema sacó su mano y Sonia se tiró en la cama boca arriba, gritando y sin parar de temblar. Gema me enseñó su mano que estaba totalmente mojada, como si estuviera de un grifo. Se chupó unos dedos y me dijo «no es pipí, es su corrida».
Sonia no paraba de temblar y Gema se tumbó a su lado y le lamió la cara, recogiendo semen de Javi y luego la besó. Al principio Sonia ni respondía pero luego sacó también la lengua para responder al beso de Gema. Gema le acarició y bajó su mano al coño de Sonia. Ella se removió un poco, como diciendo que no podía más pero Gema insistió besándola y masturbándola de nuevo, y de nuevo se corrió Sonia, otra vez fuerte, no tanto como la anterior pero de nuevo corridón y esta vez ya rendida del todo.
Entonces Gema me miró sonriente. Le dije a Javi
– Cómele el coño a Gema, que ella no se ha corrido
Y Javi se puso a ello. Yo salí y volví con una toalla y limpié la cara de Sonia y su coño, culo y piernas. Le dije flojito al oído «lo siento pero el pelo no hay forma de limpiarlo bien, mañana tienes que lavártelo» como un chiste pero ella ni me miró, estaba como ausente. Entonces escuchamos como Gema se corría y besaba a Javi.
Luego, entre Javi y yo le quitamos el liguero, los tacones y las medias a Sonia, y colocamos bien en la cama. Sonia era como un peso muerto. Gema y yo nos vestimos y nos fuimos.
Al día siguiente le esperaba una buena a Javi, y a mí más.
Un final sin sorpresa, como casi todos habíais previsto ¿no? el ansiado cuarteto
Y ya solo queda el epílogo.
¿Que pasó después? Pues la bronca de Sonia a Javi fue de record, como no podía ser menos. Pero yo le había contando algunos secretos a Javi y él, por una vez, le echó huevos y le contestó. Le dijo que sabía que ella le había engañado en un viaje, que la había engañado follando conmigo en el coche y que eso había pasado meses antes de que ella se lo contara. Con eso, consiguió que Sonia reculara un poco pero no se libró de pasar muchas noches en el sofá aunque finalmente hicieron las paces.
Pero por mi lado, Sonia no me volvió a hablar. No me perdonó jamás mi traición ni mi encerrona. Se ve que al final conseguí llegar a su límite permitido de humillación. Además, al poco yo cambié de empresa y ciudad y con eso, se esfumó cualquier posibilidad de reconciliación con Sonia.
¿Y Gema? pues Sonia tampoco volvió a hablar con ella, tampoco la perdonó. Y ¿Gema conmigo? pues al irme a otra ciudad, lo que más eché de menos fue a Gema, vivir con ella, fue un dolor, en serio, y no era por el sexo, era mi gran amiga. Pero no perdimos el contacto y algunas vacaciones juntas hemos tenido.
¿Y esos gustos tan particulares de la parejita? ¿hubo más cuernos consentidos? sí, Sonia y Javi siguieron experimentando. Al principio, con desconocidos que ella se ligaba en discotecas o bares pero las experiencias, según me contaba Javi, no eran buenas. Al final optaron por «profesionales» que les resultó mucho más satisfactorio. El problema principal es que no todos los que se ligaba Sonia tenían buenas pollas y para ella, eso era indispensable. Lo que sí me contaba Javi es que la experiencia de humillaciones no la habían conseguido reproducir como conmigo, solo el sexo. ¿Y chicas? ¿hubo más chicas? sí, pocas pero a veces sí eran chicas ¿Y Sonia permitía a Javi hacer algo con las chicas? sí, en eso la convencí.
¿Y Javi? ¿volvió a ser el marido fiel y sumiso? ¿qué pensáis? nooooo, claro que no… Sonia tuvo cuernos no consentidos pero no rápidamente, bastantes meses después. ¿Y Sonia puso cuernos no consentidos? Pues Javi piensa que sí, pequeñas sospechas… yo creo que Sonia se habrá buscado un tío que sepa darle duro cuando a ella le apatece.