MÓNICA ANALÍA ORTIZ
Te cubre la seda de la noche
la luna besa tu piel sin ruborizarse,
el sudor se desliza por tu espalda
yo bebo de ti, de tu cuerpo que me excita.
Quema entre nosotros el amor,
la lujuria desvergonzada y sin tabúes
aquí estamos entre estrellas milenarias
y entre besos y gemidos que no callas
yo te entrego mi alma milenaria
y este cuerpo pagano y pecador
para que visitemos juntos el averno
o renazcamos en el cielo con tu Dios.