ANA MARÍA OTERO
Miras y no te acercas.
¿Qué es lo que temes?
Sí, está aquí y es para ti.
He aquí la posibilidad de que tu deseo sea ahora real.
Si quieres puedes alcanzarlo,
tocarlo y para siempre a tu lado conservarlo.
No dudes más,
no permitas que se marche,
que se pierda,
que un temor infundado
convierta también este
en uno más de tus deseos incumplidos.