Mª DEL CARMEN MÚRTULA
Un día me elegiste sacando lo mejor de mí,
por eso te empecé a querer tal como eras.
Ya ni me acuerdo cuando comenzó lo nuestro
pero sí que puedo afirmar
que me enseñaste a vivir a tu manera.
El tener a mi lado alguien como tú,
que me cuida y se empeña en comprenderme,
llena de seguridad mi vida, aunque sea a tu manera,
por eso incondicionalmente te quiero tal como eres
e intento por todos los medios corresponderte.
A veces no entiendo por qué sufro o me alegro,
pues tú no solucionas los problemas que surgen en mi vida,
pero a tu manera siempre me ayudas a encontrar respuestas
y me siento acompañada y protegida,
porque sé que tú me ayudas y apoyas a tu manera.
Contigo vivo segura ante las dificultades y agobios,
porque confío en que no me fallarás, suceda lo que suceda.
A tu manera he aprendido a entenderte y me fio,
y la vida me cambió al verla siempre a tu estilo.
Tú, eres el norte en mi brújula, que orienta mi existencia.
Y aunque no puedas evitar que tropiece
con las piedras del camino,
sé que estás ahí intentando allanar mi senda,
y siempre te encontraré
ofreciéndome una mano donde apoyarme
para levantarme y seguirte a tu manera.