MOISÉS ESTÉVEZ
Hola hija –
- Hola mamá –
- ¿Cómo estás? –
- Bien, ¿y tú? –
- Yo estoy bien. Echándote muchísimo de menos. Hace bastante que no
te vemos por aquí – - Yo también os echo de menos. ¿Y papá? –
- Muy bien. Ahí está arreglando un poco el jardín. Desde que se ha
jubilado anda un poco insoportable. No acaba de acostumbrarse y me está
volviendo loca. No tendrías alguna tarea que encomendarle y de paso me lo
quito un rato de encima ¿no? – Bromeó – - No creo – respondió sonriendo.
Su padre fue agente de la CIA, por lo que si quisiera, podría echarle una
mano en lo que fuese, estaba plenamente capacitado, y aunque jubilado, se
mantenía en muy buena forma. No se había dado el caso. Aun así, su madre
no lo aceptaría. - Bueno, cuándo vendrás por casa –
- No lo sé, ando algo liada, pero si puedo escaparme este fin de semana
te llamo y almorzamos juntos – - Estaríamos encantados –
- Lo sé mamá. Un beso, y otro para papá –
- Se lo daré.Cuídate mucho hija –
- Lo haré. Vosotros también. Adiós –