IMELDA MERAZ
Su belleza es cautiva en mis ojos.
Me sumerjo en ese azul dentro de mi mente.
Aclarando mis dudas,
y al atardecer se opacan,
me envuelve la bruma,
y mi mirada se hunde en el vacío perdiendo el color,
sin tu presencia que se aleja.
Al llegar el ocaso
y mientras que tú
y tu recuerdo se desvanecen en la inmensidad.