Mª DEL CARMEN MÚRTULA
Somos ciudadanos que hemos tomado en serio la responsabilidad personal de entregar a la futura generación un mundo más humanizado que el que estamos viviendo actualmente.
¿No te parece un programa muy interesante?
Hemos de intentar poco a poco vencer las dificultades, convencidos de que hemos sido llamados para ir colaborando en la transformación de la sociedad en la que vivimos.
¿Queremos ser levadura pequeña, silenciosa, pero capaz de fermentar toda la masa? ¿Queremos ser sal que sazona toda la comida sin que se vea, pero que se la echa de menos si está ausente del guiso?
Se trata de ponerte a mirar por dentro. Es una semilla que tenemos cada uno en nuestro interior y que sólo en el auténtico silencio puedes descubrirlo. Ya, el hecho de que tengas esas inquietudes y te interese hablar del tema, muestras que estás empezando a despertar esa semilla, y que estás empezando a unir las piezas de tu vida interior. Pero debes de tener constancia y paciencia. Es un programa para toda la vida.
Hay que valorar los esfuerzos de mucha gente que trabaja en diversos campos, promoviendo junto con otros, estilos de vida que no están de acuerdo con el poder abusivo de unos pocos, el soborno, los privilegios, el favoritismo, la parcialidad… en fin, tratamos de denunciar cualquier clase de corrupción social. Son señales inconfundibles y prometedoras en la sencillez de la existencia cotidiana. Señales ocultas y perseverantes de muchos hombres y mujeres anónimos que, sin ruido, están sembrando estos valores, y que sin duda son semillas de nuevas relaciones humanas.
Sacado de la novela “S.H. El Señor de la Historia”