MOISÉS ESTÉVEZ
Una brisa agradable envolvía el chiringuito tahitiano en el que ambos se
sentaron para tomar unas cervezas, lo más parecido a lo que para Eric podría
ser el paraíso.
- Bueno, cuéntame, que estoy impaciente por saber…-
Eric le dio un largo trago a su tercio hasta casi apurarlo y con cara de no
saber cómo Rachel encajaría lo que le iba a decir, empezó a buscar en el fondo
de su mente las palabras más adecuadas. - Sé que te parecerá una locura, pero voy a ir al grano, lo he pensado
detenidamente y he tomado una decisión bastante trascendente que va a
cambiar mi vida por completo, pero antes que nada quiero que sepas que mi
intención no es condicionarte, y lo que hago, espero no suponga más presión
sobre ti de la que has sufrido o todavía soportas, en esta, tu nueva etapa, en tu
momento de transición – - Joder Eric. Venga, que me tienes en ascuas –
Eric sonrió, y le soltó de golpe, cruzando los dedos, que había dimitido
de su cargo, que había vendido la mayoría de sus posesiones, que se había
desprendido, a muy buen precio por cierto, de todas sus participaciones en las
empresas que hasta entonces le reportaban ingentes beneficios, y que en
circunstancias parecidas, aunque por distintos motivos, como era el caso de
ella, había desaparecido sin dejar rastro.
Conforme Eric le iba contando aquello, la cara de Rachel se volvía cada
vez más circunspecta, le estaba costando trabajo que la sorpresa y la
incredulidad se reflejara en su rostro. - Te parecerá increíble, pero llevo organizándolo desde hace tiempo,
estoy muy quemado, el día a día era ya bastante insoportable, tenía asuntos en
los que me encontraba como en un callejón sin salida, mi vida era una mierda,
aunque aparentemente no lo pareciera, mi integridad física corría peligro en
cada vez más ocasiones, con amenazas, llevando un guardaespaldas, poca
privacidad… un largo etcétera que ha hecho que me lo replantee todo, y
bueno, aquí estoy –
Rachel se quedó de piedra, con la boca abierta, invitando a que en
cualquier momento le entrara una mosca, los ojos como platos e incapaz de
articular palabra…