ESRUZA
Deseaba ser en tu vida
una brisa suave y apacible,
que acariciara con dulzura
tu existir.
Sin embargo, fui una tormenta
avasalladora y destructiva;
todo lo contrario a lo que deseaba,
es una realidad.
Traje desasosiego,
y quise traer amor y ternura,
pero no supe cómo darlos,
no me correspondía.
Desaparecer de tu vida,
es lo mejor que debo hacer
para demostrar ese amor.
Mi destino es cruel,
pero yo lo formé,
aunque sea una amarga verdad
que destroza el corazón.
Hoy digo adiós a una quimera,
y vuelvo a mi soledad apaciblemente;
los sentimientos quedarán dormidos,
como debieron permanecer.
Todo está de más, no lo quiso Dios,
aunque sea una amarga verdad
que lastima el corazón.