ESRUZA
Cada estrella en la noche
te dirá que te extraño.
Son las mismas estrellas
que iluminan tu cielo y el mío.
Entre todas ellas
se esconde un lucero, y
no sé ya si a mi vida
trae tormenta o trae calma.
Al morir la noche
las estrellas y el lucero
se apagan, y con ellos
se quedan dormidas
mi tormenta y mi calma.
al venir la mañana, con ella
viene la calma fingida, pero
cada azalea del jardín florido,
grita en silencio cuánto te extraño.
Y espero nuevamente la noche,
pero el cielo está oscuro,
no hay estrellas, ni lucero, ni luna;
solamente mi tormenta o mi calma
Y espero otra noche,
que traerá las estrellas y brillará
un lucero, pero con ellos vendrá,
otra vez, mi tormenta o mi calma.