MOISÉS ESTÉVEZ
Tampoco hoy encontré trabajo, lógico, si aplico la impuesta en este puto
país. Treinta tres años de experiencia, licenciado, cuatro idiomas, cincuenta y
cuatro años de edad… aparentemente buenos argumentos curriculares, pero
en realidad todos son inconvenientes para conseguir un puesto medio decente,
qué digo, ni eso, y creo que por fin me he dado cuenta del por qué: Se me
olvidó señalar en mi currículum que conozco a mengano, o que soy hijo de
setano, o mejor, el marido de fulana, la concejala de… ¿no te lo crees? pues
así es. Demasiada experiencia, demasiado mayor, demasiados idiomas…
Valiente mierda!…