CAROL SOLÍS
Mi promesa amor,
sigue estando latente,
sigue estando muy presente
para que entre eco y eco, susurro y susurro
tú me escuches nuevamente.
Mi promesa amor,
nunca ha quedado vacía.
Si lo notas, sabrás que toca tu corazón día a día
para que no me olvidés más,
para que me recuerdes.
Mi promesa,
esa que te hice hace siglos,
esa que se fue casi al olvido,
se renueva cada instante
en cada sueño, cada meditación, cada pensamiento.
Mi promesa,
es, recuerda, aquella que te di para toda la vida,
aquella en que juré darte todo el amor,
y mantenerte cerca cada día.