ESRUZA
Tu cielo es tranquilo, transparente,
de un azul profundo;
aunque yo, en irreflexivos momentos,
me lo quiera imaginar nublado.
Tus metas casi todas logradas.
Tal vez no seas completamente feliz,
nadie lo es, pero has llegado a tener
un cielo azul, sin nubarrones.
Tu mirada puede ser cansada,
pero vio todo lo que quiso ver.
No cualquiera lo logra;
tus metas cumplidas están,
así lo quiero pensar.
A veces, mi egoísmo me hace pensar
que no encontraste aquello que deseabas,
pero sí lo encontraste y me alegra.
Y, finalmente, me complace porque
deseo en tu vida paz y sosiego.
Que la Diosa Fortuna
te acompañe siempre y seas feliz,
aunque yo no lo sea, y llegarás
al final de tu camino pensando:
“Vida, nada me debes, Vida, estamos en paz”
Para mi deseo lo que Gutiérrez Nájera dice:
“Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta al cielo”