CAROL SOLÍS
Te vivo hoy, con mi espiritualidad de siempre,
con esa fuerza incontenible que tu memoria me trae,
con esas ganas que arrebatan de tajo mi ser.
Te vivo hoy, con aparente calma,
esa que a veces me trasmites y que no logro entender.
Te vivo con esa serenidad que esconde ansías
y unas ganas verdaderas de recordar mi esencia.
Te vivo, te siento, te pienso y te ansío.
Te vivo, aunque a veces quisiera no sentirlo,
pues aparentemente es mejor vivir la vida sin recordarte siquiera.
¡Qué experiencia esta la mía de querer entender lo que no recuerdo!,
¡de querer recordar lo que viene a mis sueños!
¡de querer vivir mi vida completita abarcando todo mi paralelismo…!
vivir mi esencia completa, es lo que verdaderamente necesito.