ISA HDEZ
Otra vez notó en su cuerpo ese escalofrío que percibía al acostarse y al apagar la luz, aunque en el fondo esperaba que no se cumpliera el sueño que una y otra vez se le repetía como una maldición. El sudor frío la invadió y no había vuelta atrás, allí estaban el fantasma del bosque intentando atraparla de nuevo, venía con la espada para acabar con su vida y ofrecérsela al rey del bosque, se lo había ordenado él. Ella corría entre los árboles y tropezaba en la oscuridad, se perdía en el laberinto y, no conseguía llegar a la salida de aquel infierno en el que sabía que pronto la alcanzaría, ya no le quedaban fuerzas para seguir corriendo. No había nadie que la ayudara e iba a desfallecer de un momento a otro. El fantasma avanzaba hacia ella y ya lo tenía delante desafiándola, y burlándose de su osadía de huir, él, que tenía todos los poderes para capturarla. Derrotada, sin que ni el llanto brotara de sus ojos, se lanzó al vacío del pozo que en encontró a su paso y, se despertó tendida en el suelo al lado de su cama aterida de frío. ©
Muchas gracias-
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