IMELDA MERAZ
Siempre hay una razón para seguir viviendo
¿Cuán grande es mi dolor?
No lo sé, no tiene medida
A veces en mi soledad grito tu nombre
Y mis sueños se aferran a tu recuerdo
No quiero sentir el frio de la soledad
Mi amor sobrepasa fronteras
Llega hasta donde tu estas
Me regalaste tu ternura, tu sonrisa
Tu voz, tu belleza angelical
Esa es la razón para seguir viviendo
Esa razón eres tú.