MARC MELLADO
a lo mejor, el truco
estaba en esperar
sin importar la espera.
sabiendo desde el principio
que tendremos
que querernos
lo que dura una vida
entera,
tendrían que habernos
enseñado
a valorar por igual
los momentos
de pelea
y los ratos de divertimento.
tendrían que habernos
dicho, sin rodeos,
que todo lo que venía
iba muy en serio.
a lo mejor, sin más,
el truco estaba
en admitir que nos amamos
como espejos.