ESRUZA
Afuera la tormenta es despiadada, furiosa,
y trae granizo; pero no me importa.
No me importa que el cielo esté gris,
que la luna y las estrellas no brillen;
que no haya un lucero en él.
No me importa que no haya flores,
qué importa que los pájaros no trinen;
que el viento no sea suave,
que el cielo no sea azul.
No me importa sentirme fea,
no me importa que me vean así.
Así me siento y así me ven,
todo se transmite.
Ahora, en este momento,
sólo me importa una cosa:
Que Dios esté conmigo,
a pesar de que no me importe nada
de todo lo demás.