NOELIA JEM
En puertas de lo prohibido, meto la mano sacra inventado mil excusas. Así, oscilante muere en mi cama aquel aguerrido hombre de mirada intensa.
Poseo en delirios el universo y sus estrellas, el tótem de sus brazos jalándome fuerte, abrazando mis mareas, yaciendo en mi cama hasta que yo lo venza.Y no lo amé, sólo a ratos, a cortos plazos, en el momento del clímax, también en varios orgasmos.