CAROL SOLÍS
Hace tanto que escribo versos
cargados de amor, cargados de olvido
y quizá desaliento.
Veo tu recuerdo como algo lejano,
como si un día existió
y de eso ya no queda ni rastro.
Me quedo en silencio
con el alma herida
buscando alegrías que me den sanidad.
Vivo tu recuerdo, tan dulce, tan tierno,
tan absurdo y tan eterno,
tómame Dios mío, ya no me hagas suspirar.
Quítame este velo, dame tu mirada
dame entendimiento
que al corazón sana.
Dame melodías, palabras con arte
y que tu energía me recoja ahora,
tal y como lo hacía antes.
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