MOISÉS ESTÉVEZ
A Marco, se lo decía un amigo suyo que le triplicaba la edad. – Intenta disfrutar todos los momentos que puedas con tus seres queridos, que la vida es efímera y sólo se vive una vez.
Cierto es que los consejos que nos dan, son meras palabras que no nos molestamos en tomarnos en serio y desdeñamos a la primera. Decía aquel que los consejos los puedes tomar o dejar, pero la verdad es que normalmente optamos por la segunda opción.
Marco siempre buscaba cualquier excusa para no pasar a ver a sus padres. Contaba con los dedos de una mano las visitas al hogar familiar, en otra hora cálido y entrañable. Había dejado de valorar ciertos aspectos en su vida desde que se independizó, alquilando un desvencijado apartamento en la calle 23.
Hoy, 13 de junio, mientras sorbía de una taza el café que acababa de hacerse en su mini cocina, lo sopesaba y a la vez se arrepentía. Hacía varios años que su padre no estaba, y no podía evitar recordar el consejo que le dieron en su día…
Recuperar el tiempo perdido, ya no era posible.