MANGER
Ella, tan cerrada, tan abierta y siempre secreta,
mujer de todos y de ninguno, sultana del Amor Venial,
absorta eterna en el quehacer creativo de sus criaturas
y seres concebidos a la luz de una inspiración
llevada hasta el paroxismo de una voluntad insaciable…
Ella, altiva, brazos en alto o a la vez en jarras,
o anclados en el vientre de su esbelto cuerpo de diosa,
allá se halla, en medio de la Sala de la Alta Alquimia,
rezongando contra el estallido de múltiples truenos
que anuncian la llegada de un Titán desatado con fusta de hierro…
Ella, lasciva y monjil, húmeda y la vez tan seca,
entre luces y máximas sombras,
flamígeras explosiones y estrellas, sideral vacío y rala materia,
rodeada de enormes e inanes planetas, entre miles de soles
que alumbran con fuerza su cara sin rostro cubierta…
Ella, siempre estrecha y a la vez extensa,
la que utiliza sus artes para triturar despojos
en morteros de acero forjados en hornos de gran sutileza,
la que busca encontrar la imposible idea
del hombre perfecto en probeta, del Ángel deseado…
Ella, siempre escueta y a la vez prolija,
hembra sagrada que regala vida,
que sentencia muerte en cada experimento
y, tras desecharlo un millón de veces,
lo envuelve en negra mortaja y lo pasa a la retorta o al calcinador…
Ella, la Ideal Selecta,
la adivinadora del futuro incierto que nutre a la Muerte,
tan calculadora, tan insatisfecha, tan escrutadora y terca:
La Naturaleza… La Sentenciadora…
La Gran Nigromante que jamás acierta con la Vida Eterna.
👌
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Muchas gracias, lucesysombras, por pasarte a leer. Y mi agradecimiento también a todos los que pasasteis por el texto gastando un poco de vuestro valioso tiempo. Mis saludos.
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